Somalia podría enfrentar una crisis alimentaria extrema en abril de 2025 si no aumenta la ayuda humanitaria, alertaron este miércoles el Gobierno somalí y varias agencias de la ONU. Según los últimos datos de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), actualmente 3,4 millones de personas ya sufren hambruna, y la cifra podría elevarse a 4,4 millones en los próximos meses.
Las agencias de la ONU, entre ellas la FAO, OCHA, UNICEF y el PMA, advierten que la falta de lluvias y el conflicto en la región agravan la crisis. “No solo enfrentamos los efectos devastadores de la sequía, sino también conflictos y un colapso en la financiación humanitaria“, declaró Mohamuud Moallim, comisario de la Agencia de Gestión de Desastres de Somalia (SoDMA).
El Plan de Respuesta Humanitaria de Somalia 2025 necesita 1.420 millones de dólares, pero hasta ahora solo ha recibido el 12,4 % de los fondos requeridos. La falta de recursos ha obligado a reducir o eliminar programas esenciales, dejando a miles de familias sin acceso a alimentos y asistencia.
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Los más afectados son los hogares con bajos rendimientos agrícolas, los desplazados internos y los pastores, quienes enfrentan pérdidas en su ganado y precios bajos en el mercado. Además, los efectos del cambio climático, la violencia y la pobreza han empeorado la situación.
Se estima que 1,7 millones de niños menores de cinco años sufrirán desnutrición aguda antes de diciembre de 2025. De ellos, 466.000 padecerán desnutrición severa, la forma más letal del hambre, lo que supone un incremento del 9 % respecto al año anterior.
El sur de Somalia es la región más golpeada, concentrando el 64 % de los casos de desnutrición debido a la falta de agua y la inseguridad. En 2022, el país estuvo al borde de una hambruna generalizada, que solo pudo evitarse con una intervención humanitaria a gran escala.
Las organizaciones humanitarias insisten en la urgencia de una respuesta inmediata. “Estamos haciendo todo lo posible, pero sin más fondos, no podremos salvar vidas”, señaló Crispen Rukasha, director de la oficina de OCHA en Somalia.
El Cuerno de África sufrió entre 2020 y 2023 la peor sequía en 40 años, dejando a 6,6 millones de somalíes en inseguridad alimentaria aguda. Sin una intervención rápida, el país podría enfrentar una catástrofe aún mayor en los próximos meses.
EFE
Por: Itzel Olivo
