En las últimas semanas ha vuelto a ser el epicentro de una serie de conflictos entre campesinos y la minera Barrick Gold, a raíz de la construcción de una nueva presa de cola que, según algunos estudios, podría tener serias consecuencias para la salud de los residentes en la zona y afectar el medio ambiente en todo el territorio nacional.
Ante esta situación los residentes en Arroyo Vuelta, Las Lajas, Tres Bocas, Dos Palmas, La Placeta, El Naranjo y La Jagua Mocha, en Zambrana Abajo, tendrán que ser reubicados para la construcción de la nueva presa de colas de la Barrick Gold, anunciada en 2021.
¿Qué son las presas de colas?
Las presas de colas o relaves son las estructuras construidas cerca de las minas, similares a una gran piscina, donde se depositan los desechos de la extracción del oro, conformados por agua, rocas molidas, sin valor comercial y químicos tóxicos, como el cianuro.
Causa de la construcción
La Barrick Gold quiere extender su tiempo de operación en el país hasta 2049, por lo que necesitarán una nueva presa de colas de 157 metros de altura y 4 kilómetros de largo, que produciría 344 millones de toneladas de colas (desechos) y 452 millones de toneladas de roca estéril.
La nueva presa inicialmente sería construida en Yamasá, Monte Plata, pero ante la resistencia de los moradores, se decidió construir justo al lado de la primera presa, en cuyas inmediaciones viven familias desde hace más de 80 años.
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Estudios sobre el impacto medioambiental
Otra preocupante situación es que en julio de 2023, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), a través de su Observatorio Dominicano de Políticas Públicas, contrató al científico norteamericano, doctor Steven H. Emerman, para que hiciera un estudio sobre el impacto medioambiental que podría generar la nueva presa de cola ante un fenómeno meteorológico o sismo y estos fueron los alarmantes resultados.
De acuerdo a Virginia Antares, excandidata presidencial del partido Opción Democrática, “un potencial de derrame de esa presa de cola podría llegar hasta la Bahía de Samaná en unas 5 horas y que implicaría la muerte de por lo menos 100 personas”.
Mientras que Fernando Peña, coordinador del Observatorio de Políticas Públicas de la UASD, considera que construir una presa al lado de otro implica que si uno de esos sistemas fracasa, también lo hace el otro. ”
“Y es peor la cosa, porque si hacen una presa al lado de la otra, funcionan como un sistema y la explosión de uno, el fracaso de uno implica el fracaso de las dos”, aseguró Peña.
En el 2011 hubo una situación que no pasó a mayores y fue que una gran cantidad de lluvias provocó una saturación en la presa y hubo amenaza de desbordamiento, lo que causó que se trasladará a la comunidad que podía ser afectada a recintos donde pasaron varios días hacinados.
Otros de los daños agravantes expuestos es que elevaría exponencialmente los daños a la salud que desde ya sufren las personas de la zona, como plomo en la sangre y afecciones visuales y respiratorias.
“Estoy viva de casualidad. Tengo hasta los pulmones enfermos. Ahora el día 7 voy para tres médicos Y ellos nunca me han dado ni siquiera una pastilla de acetaminofén. Gracias a Dios y a mis hijos que los crie”, sostuvo Paula Villanueva, residente en El Rayo.
El experto contratado por el Observatorio de Políticas Públicas de la UASD también examinó de manera minuciosa el estudio de impacto ambiental sometido por Barrick Gold, en octubre de 2022, al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales para obtener el permiso.
En ese sentido, Fernando Peña indicó que al revisar el documento notó que los informes entregados no coincidían en las informaciones.
“Pero cuando lo entregamos damos cuenta, no solo que dice una cosa en ese documento aquí, sino que el informe que entregó Barrick en Canadá, a los inversionistas en Canadá, dice cosas diferentes”, manifestó el coordinador Observatorio Políticas.
El estudio de impacto ambiental presentado al gobierno apenas plantea un colapso de 30 kilómetros debajo de la presa, pero la investigación realizada por el doctor Emerman arrojó que en realidad podría viajar hasta 227 kilómetros.
“Si aquí hubiera ese juez, ese tribunal, es realmente responsable, y que le doliere a este país, Barrick debería estar enjuiciada y obligada a entregar toda la información, que quiere esconder en nombre de que son secretos industriales, de que son secretos empresariales”, dijo Peña.
Sin embargo, el Ministerio de Energía y Minas cuestiona el rigor del estudio realizado por el Observatorio de Políticas Públicas de la UASD, calificándolo de opinión y no como una evaluación científica.
“¿Quiénes son los especialistas en presas de colas? No son los científicos, son los miembros del Comité Internacional de Grandes Presas. Esta es una institución internacional que agrupa los ingenieros que han practicado tanto el diseño como el monitoreo. Y esas son la gente que sí saben de presa”, señaló Miguel Ángel Díaz, viceministro de Energía y Minas.
Mientras tanto, la empresa no ha podido iniciar la construcción de la presa, no solo por el ineficiente proceso de reasentamiento involuntario, sino porque el Ministerio de Energía y Minas aún no les ha otorgado el permiso, ya que están a la espera de un estudio de factibilidad que no se ha podido realizar porque los campesinos han impedido la entrada de camiones y maquinarias a sus comunidades. La meta de la minera es tener la presa lista para el 2027, por lo que el reloj está en su contra dado que la presa El Llagal está a punto de finalizar su vida útil.
“Cierra en el 2029 y el proceso constructivo de la nueva presa de colas se lleva cinco años, esto significaría que si nosotros no comenzamos el proceso constructivo el próximo año lamentablemente la empresa va a detener sus operaciones”, afirmó Ivette Viloria, vocera Barrick Gold.