El 20 de enero, la ciudad de Washington, Estados Unidos, se encuentra bajo un estricto dispositivo de seguridad con un impresionante despliegue alrededor del Capitolio, donde se celebrará la toma de posesión del presidente electo, Donald Trump.
Las autoridades han instalado vallas de acero alrededor de los principales accesos al Congreso, como medida preventiva ante cualquier intento de alteración del orden.
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Un contingente de alrededor de 25,000 miembros de las fuerzas del orden se encuentra desplegado en las calles de la capital, reforzando el control de multitudes y garantizando la seguridad de los asistentes, incluidos funcionarios, diplomáticos y miles de personas que han llegado de todo el país para presenciar el histórico evento.
A pesar de las estrictas medidas, Washington sigue siendo un imán de atención internacional, con ciudadanos ansiosos de ser testigos de la ceremonia que marcará el comienzo de una nueva administración. La tensión en las calles es palpable, pero las autoridades están decididas a mantener el orden en un día de gran importancia para la política estadounidense.
CNN EN ESPAÑOL
Por: Itzel Olivo