El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, no declaró este jueves durante el interrogatorio de las autoridades, en su segundo día de detención, en el marco de una investigación sobre si cometió un delito de insurrección por haber mencionado la ley marcial.
Yoon, quien fue arrestado el día anterior después de un largo asedio en su residencia, donde estaba resguardado por su servicio de seguridad desde que el Parlamento lo destituyó el mes pasado, siguió sin cooperar con los investigadores.
Este segundo día de detención coincidió con la segunda audiencia del Tribunal Constitucional sobre si su destitución será definitiva o no. En la mañana, su equipo legal informó a los investigadores que el presidente no asistiría al primer interrogatorio por razones de salud, por lo que este se retrasó a una hora después. Sin embargo, Yoon tampoco acudió a la nueva sesión, y su abogado explicó que ya había explicado su postura en el interrogatorio anterior y que no había nada más que declarar.
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El mandatario también se negó a declarar el día anterior, su primer día detenido, cuando pasó la noche en el Centro de Detención de Seúl. Los oficiales están intentando obtener respuestas de Yoon a través de un extenso cuestionario de más de 200 páginas y consideran forzar su comparecencia legalmente. Mientras tanto, sus seguidores se manifestaron cerca de las instalaciones de la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO).
Yoon y su defensa han cuestionado la legalidad de la orden de detención y han apelado ante un tribunal en Seúl. Está siendo investigado por un presunto delito de insurrección relacionado con su declaración de ley marcial el 3 de diciembre y por abuso de poder. La oficina anticorrupción tiene 48 horas para interrogarlo, y puede pedir una orden para extender su detención por hasta 20 días. Si se le declara culpable de insurrección, podría enfrentarse a una cadena perpetua o incluso a la pena de muerte, aunque esta última está suspendida en el país desde hace casi 40 años.
Mientras tanto, el Tribunal Constitucional de Corea del Sur siguió adelante con la segunda audiencia sobre la destitución de Yoon, a pesar de que el presidente no pudo comparecer debido a su detención.
La corte rechazó la solicitud de los abogados de Yoon de posponer la audiencia. Aunque el presidente fue suspendido de sus funciones por la Asamblea Nacional, sigue siendo de facto el líder del país mientras se decide su futuro. El Tribunal Constitucional tiene hasta junio para decidir si mantiene o revoca su destitución.
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Por: Itzel Olivo
