La Justicia peruana suspendió este lunes la condena de 11 años de prisión por tentativa de feminicidio contra el agresor de Arlette Contreras, la impulsora del movimiento Ni Una Menos en Perú, en tanto “se resuelva la apelación presentada por la defensa del acusado”, Adriano Pozo.
Así lo aseveró este lunes a Efe la abogada Liz Meléndez, directora de la ONG feminista Flora Tristán, institución que acompaña a Contreras en su denuncia desde el 2015, año en que la activista fue agredida y arrastrada de los cabellos por su expareja Adriano Pozo en el vestíbulo de un hotel en la región de Ayacucho.
Si bien la ejecución de la condena deberá esperar ahora la resolución de la apelación interpuesta por la defensa de Pozo, Meléndez precisó que “ello no implica que se revoque la orden de captura al agresor”, quien desde que fue condenado, el 8 de julio pasado, se encuentra prófugo de la Justicia.
Así lo confirmó este lunes también el propio Juzgado Penal de la Corte Superior de Lima Norte que descartó, mediante un comunicado, que se haya “dispuesto el levantamiento de las órdenes de captura del sentenciado, pues las mismas están vigentes a la fecha”.
El comunicado señala que la orden de captura “será renovada cada seis meses” para que la dependencia policial continúe realizando el trabajo de inteligencia para la captura de Pozo.
La admisión de la apelación ha afectado emocionalmente a Contreras, según precisó Meléndez, pues “la devuelve a vivir los hechos de impunidad”.
Así lo manifestó la propia activista mediante sus redes sociales, donde compartió la resolución de la Corte Superior de Justicia de Lima, que admitió a trámite los recursos de apelación.
“Están elevando las apelaciones con efecto suspensivo, quiere decir dejando sin efecto la orden de captura y la recompensa que ofrecía el Ministerio del Interior de Perú. ¡Estos ‘magistrados’ se burlan de mí, y a través de mí se burlan también de las miles de mujeres que exigen justicia!”, denunció Contreras, antes de conocer que la medida no implica la suspensión de la orden de captura.
Impulsora del movimiento por los derechos de la mujer Ni Una Menos Perú, Contreras es en la actualidad una de las activistas más valoradas en la lucha contra la violencia de género en Perú, una labor que fue reconocida en 2017 por el Departamento de Estado de Estados Unidos con el Premio Internacional de “Mujeres Coraje”.
También por la revista estadounidense Time, que la incluyó como una de las 100 mujeres más importantes del mundo en el mismo año, y reconocida con el premio “Defensora de los Derechos Humanos 2018” por la embajada británica en Perú.