Las autoridades chinas utilizaron cerca de un millar de cuentas de Twitter, y en menor medida de páginas de Facebook, para desacreditar y dividir a los manifestantes prodemocracia en Hong Kong, de acuerdo a lo denunciado este lunes por las dos redes sociales.
Twitter suspendió 986 cuentas que “están coordinadas en el marco de una operación respaldada por el Estado” chino para “socavar la legitimidad y las posiciones políticas” de los manifestantes, afirmó la plataforma en una publicación.
“Identificamos amplios conjuntos de cuentas que se comportaban de manera coordinada con el fin de amplificar los mensajes sobre las manifestaciones en Hong Kong”, subrayó el grupo basado en California, Estados Unidos.
Facebook, informado por Twitter, anunció a su vez la supresión, por las mismas razones, de siete páginas, tres grupos y cinco cuentas, también “vinculados a individuos asociados al gobierno de Pekín”, señaló el jefe de las políticas de ciberseguridad de la red social, Nathaniel Gleicher.
Las personas que dirigieron la campaña utilizaron “tácticas engañosas”, incluidas cuentas falsas para hacerse pasar por organizaciones de noticias, difundir contenido y dirigir a la gente a los sitios de noticias, detalló Gleicher.
“Con frecuencia publicaban sobre noticias y asuntos políticos locales, incluidos temas como las protestas en curso (…) Aunque quienes promovían esta actividad intentaron ocultar sus identidades, nuestra investigación encontró vínculos con personas asociadas con el gobierno chino”, indicó.
Twitter recordó que su servicio está prohibido por el gobierno de China continental, cuyos agentes han debido paradójicamente recurrir a una VPN (una red virtual que permite burlar las restricciones para operar, por ejemplo, en determinada área geográfica). Otros agentes han utilizado direcciones IP desbloqueadas con ese objetivo.
La red social afirma haber suspendido un total de 200.000 cuentas antes de que lleguen a estar realmente activas.
Facebook, que también está prohibido en China continental, señaló que cerca de 15.500 cuentas seguían alguna o varias de las páginas que acaban de ser suprimidas de su plataforma.
Desconfianza y confusión
El movimiento de protesta en Hong Kong fue provocado por la oposición generalizada a un plan para permitir extradiciones a China continental, pero devino en un movimiento más amplio por los derechos democráticos.
A lo largo de varias semanas de protestas que han involucrado a millones de personas en Hong Kong, los rumores en línea y las teorías conspirativas han sembrado la confusión y profundizado la desconfianza.
A partir de imágenes de 2011 de soldados surcoreanos presentados falsamente como militares chinos listos para una “invasión”, a fotografías manipuladas que exageran el tamaño de las manifestaciones, los ciudadanos de Hong Kong han sido bombardeados desde ambos lados.
Los videos y las fotografías de protestas o incidentes violentos, a menudo editados o manipulados selectivamente para apoyar un punto de vista particular, han circulado rápidamente en las plataformas de redes sociales, pero también en grupos de chat privados como Weibo o WhatsApp.
Los medios estatales son utilizados habitualmente en China para desacreditar las movilizaciones en favor de la democracia, señala la abogada Rachel Lao, integrante de un grupo legal prodemocracia.
“El Partido Comunista Chino es experto en crear confusión entre el público en China y en desprestigiar a estos movimientos”, dijo Lao a la AFP.