Por Marc Mejía : 14 diciembre 2024 : El Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana cerró su 45ª edición con un gran reconocimiento al talento de República Dominicana, destacando las producciones ‘Pepe’, ‘Sugar Island’ y ‘Olivia y las Nubes’. Estas obras se llevaron importantes premios Coral, reafirmando el crecimiento y la calidad del cine dominicano en la escena internacional.
El impacto del Festival de Cine de La Habana
El Festival de La Habana es uno de los eventos cinematográficos más prestigiosos de América Latina. Este año, con más de 110 filmes de 42 países compitiendo, República Dominicana brilló con una fuerza inédita, mostrando la madurez de su industria y el talento de sus cineastas.
Durante diez días, La Habana se convirtió en el epicentro del cine latinoamericano, reuniendo directores, actores y productores de diversas partes del mundo. En este escenario, el cine dominicano se destacó entre grandes nombres, recibiendo elogios de la crítica y del público.
‘Pepe’: Una propuesta innovadora
El largometraje dominicano ‘Pepe’, dirigido por Nelson de los Santos Arias, fue galardonado con un Premio Especial del Jurado en la categoría de ficción. Esta película, una coproducción internacional entre República Dominicana, Namibia, Alemania y Francia, ha sido celebrada por su originalidad y profundidad narrativa.
‘Pepe’ cuenta la fascinante y peculiar historia del primer y último hipopótamo muerto en América, quien, como un fantasma, narra su vida a través de la rica tradición oral de las comunidades que lo rodearon. La cinta mezcla el realismo mágico con un enfoque social, abordando temas como el colonialismo, la memoria histórica y la relación entre los humanos y la naturaleza.
Estrenada en el Festival Internacional de Cine de Berlín en 2024, ‘Pepe’ llegó a La Habana como una de las apuestas más originales del certamen, consolidando la reputación de Nelson de los Santos Arias como un narrador visual único.
‘Sugar Island’: Un coral a la mejor contribución artística
Otra de las grandes victorias dominicanas vino de la mano de ‘Sugar Island’, dirigida por Johanné Gómez Terrero, que obtuvo el Coral a la Mejor Contribución Artística. Este documental aborda la compleja relación entre la industria azucarera y las comunidades haitianas en República Dominicana.
Con una cinematografía impecable y un relato emotivo, ‘Sugar Island’ explora las tensiones históricas, sociales y económicas derivadas de esta industria, poniendo el foco en las historias de resiliencia y lucha de los migrantes. La obra se destaca por su mirada crítica y humana, y ha sido aclamada como una pieza imprescindible dentro del cine documental latinoamericano contemporáneo.
‘Olivia y las Nubes’: El encanto de la animación dominicana
En el apartado de animación, República Dominicana también dejó su huella con Olivia y las Nubes, de Tomás Pichardo-Espaillat, que ganó el Coral a Mejor Animación. Este corto, lleno de sensibilidad y creatividad, explora la complejidad del amor a través de elementos surrealistas y mágicos.
La historia sigue a Olivia, quien es perseguida por un amor del pasado que mantiene escondido en una maleta debajo de su cama. En un intercambio poético y simbólico, Olivia le ofrece flores a cambio de nubes, que terminan lloviendo dentro de su casa cuando está triste. Paralelamente, Ramón, obsesionado con Olivia, observa cómo una planta empieza a crecer, asemejándose cada vez más a ella.
Con un estilo visual único y una narrativa cargada de simbolismo, Olivia y las Nubes ha cautivado a audiencias de todas las edades, consolidándose como un ejemplo prometedor del potencial de la animación dominicana.
Dominicana y su creciente presencia internacional
El éxito de República Dominicana en el Festival de La Habana refleja un momento clave para su industria cinematográfica. En los últimos años, el país ha desarrollado políticas de incentivo fiscal y programas de apoyo que han permitido el crecimiento y la diversificación de su producción audiovisual.
Además, estas victorias no solo son un reconocimiento al talento individual de cineastas como Nelson de los Santos Arias, Johanné Gómez Terrero y Tomás Pichardo-Espaillat, sino también al esfuerzo colectivo de una industria que busca consolidarse en el panorama internacional.
Otras producciones destacadas del festival
Aunque las obras dominicanas brillaron, también compartieron protagonismo con películas de otras naciones latinoamericanas. Entre las más laureadas estuvieron ‘La Cocina’, de México, y ‘El Jockey’, de Argentina, que arrasaron con los premios principales del certamen. Sin embargo, la presencia de obras como ‘Pepe’, ‘Sugar Island’ y ‘Olivia y las Nubes’ dejó claro que República Dominicana está lista para competir al más alto nivel.
El triunfo de República Dominicana en el Festival de Cine de La Habana 2024 no solo es motivo de orgullo nacional, sino también una señal de que su cine está alcanzando nuevas alturas. Con historias originales, visiones únicas y una pasión evidente por el arte cinematográfico, el país caribeño está marcando su lugar en el mapa cultural de América Latina y más allá.
Este reconocimiento es solo el comienzo de un camino prometedor. A medida que más cineastas dominicanos encuentren plataformas internacionales para compartir sus historias, es seguro que el mundo seguirá escuchando, viendo y celebrando el cine de esta vibrante nación.
