Por Raúl Germán Bautista.
Santo Domingo, RD.- Al cumplirse este lunes 18 de noviembre un año de aquel trágico sábado del 2023, en donde murieron 30 personas y hubo pérdidas materiales millonarias, había pronósticos de muchas lluvias, aunque quizás no en la magnitud que cayó.
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) había advertido de que en el país vendría muchas lluvias, y por eso emitió un boletín, en donde estaban en alerta roja: Pedernales, Barahona, San José de Ocoa, Independencia, San Cristóbal, Sánchez Ramírez, Santo Domingo, Duarte (especial el Bajo Yuna), San Juan, Azua, Bahoruco, Elías Piña, Peravia y Distrito Nacional.
En alerta amarilla estaban: Dajabón, La Vega, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, María Trinidad Sánchez, Monseñor Nouel, Espaillat, Monte Plata, Samaná, El Seibo y La Romana.
En alerta verde fueron puestas: Hermanas Mirabal, Santiago Rodríguez, Puerto Plata, Santiago y La Altagracia.
En el Distrito Nacional hubo una tragedia inolvidable: En horas de la tarde cayó una pared lateral del paso a desnivel de la avenida 27 de Febrero (próximo a la Máximo Gómez) se derrumbó y cayó sobre varios vehículos que transitaban por el lugar, en donde murieron nueve personas.
Se reportó que al menos cuatro vehículos quedaron atrapados con el derrumbe de la obra, el cual provocó el cierre temporal del paso vehicular. Por un tiempo hubo que usar el mismo carril para que los vehículos pudieran transitar.
El presidente Luis Abinader emitió los Decretos 584 y 585 para suspender las labores en el país desde las 10 PM del sábado 18 hasta las 7 AM del lunes 20.
En el Decreto núm. 584-23, el presidente dispuso la suspensión de labores en el territorio nacional, en los sectores tanto público como privado, a partir de las 10 horas de la noche del sábado 18 de noviembre de 2023 hasta las 7 horas de la mañana del lunes 20 de noviembre de 2023, a causa de los efectos del fenómeno atmosférico que afecta actualmente el territorio nacional.
Por igual, mediante el Decreto núm. 585-23, declaró de emergencia las compras y contrataciones de bienes y servicios para utilizarse en las labores de ayuda humanitaria, rescate, construcción y reconstrucción de las obras, como consecuencia de los daños ocasionados por los torrenciales aguaceros, tormentas eléctricas y ráfagas de viento provocados por el paso del fenómeno atmosférico a nivel nacional.
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En Santo Domingo, se registraron más de 431 milímetros de agua en 24 horas, lo que rompió un récord.
En el Viejo Arroyo Hondo, del Distrito Nacional, se registraron 482.5 milímetros de agua.
En el sector Renacimiento, del Distrito Nacional, se contabilizó 481.9 milímetros de agua.
En el sector Paraíso hubo 449.8 milímetros y en el ensanche Paraíso 438.2.
Las inundaciones fueron causadas por una serie de tormentas estacionarias que arrastraron humedad de la zona de convergencia intertropical.
