Precandidatos presidenciales, principalmente los del gobernante Partido de la Liberación Dominicana, violan abiertamente la Ley de Partidos con la promoción publicitaria de sus proyectos.
Ley 33-18 sobre Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, prohíbe durante la precampaña electoral todo tipo de propaganda que implique el desplazamiento vehicular con la identificación o rotulado de precandidaturas, así como la utilización de imágenes, a menos que las mismas sean utilizadas en los locales partidarios.
Sin embargo, en medios de circulación nacional, vallas, cruza calles, afiches, redes sociales y rotulación de vehículos se promueven las aspiraciones a la nominación presidencial del PLD de: Gonzalo Castillo, Carlos Amarante Baret, Reinaldo Pared Pérez, Francisco Domínguez Brito y Andrés Navarro.
JCE advierte campaña abierta podría provocar inhabilitación de precandidaturas
El exministro de Obras Públicas es el más agresivo de todo con colocación de vallas y toda una flotilla de vehículos rotulados que exhibe, incluso desde antes de anunciar sus aspiraciones a la nominación presidencial peledeista.
Domínguez Brito lleva mucho tiempo promoviendo sus aspiraciones con anuncios fijos en medios digitales.
Amarante Bararet tiene de las vallas más grandes colocadas en calles y avenidas.
Pared Pérez es presidente del Senado y por tanto conoce muy bien del alcance de la Ley de Partidos y sus violaciones
Estos aspirantes y el expresidente Leonel Fernández también realizan actividades políticas abiertas y realizan transmisiones en vivos enredes sociales de sus encuentros masivos.
Además, promueve sus aspiraciones presidenciales el candidato independiente Karim Abud.
La Junta Central Electoral no ha establecido ningún tipo de sanción y no fue hasta ayer (martes) que emitió un comunicado en el que recomienda a los aspirantes a cargos electivos limitarse a promover sus precandidaturas en sus locales, internamente.
La Ley de Partidos contempla hasta la eliminación de las precandidaturas por violación a la propaganda y publicidad política fuera de los locales partidarios.