El coordinador de la Red Dominicana de Estudios y Empoderamiento Afrodescendiente (RedAfros), Darío Solano, sugirió al gobierno invitar al país a relatores especiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que evalúen la presente coyuntura donde se denuncia racismo y xenofobia en los proceso de deportación de migrantes haitianos.
Solano considera que esos relatores, especializados en temas de racismo y derechos humanos, podrían plantear su opinión sobre el manejo de ese proceso; y proponer medidas humanitarias que contrarresten las recurrentes denuncias a nivel internacional sobre el atropello que cometen las autoridades.
El coordinador de RedAfros realizó la propuesta durante el depósito de una ofrenda floral en el ingenio colonial de Boca de Nigua, para conmemorar el 228 aniversario de la rebelión de africanos esclavizados acontecida en ese municipio de San Cristóbal.
Te puede interesar: ONU alerta riesgo de hambruna para un millón de personas en el norte de Gaza
La actividad también conmemora el 30 aniversario de La Ruta de los Esclavizados, proyecto de la Unesco, y el final del Decenio Internacional para los Afrodescendientes de la ONU
Sobre los relatores
Darío Solano manifestó que no sería la primera vez que la República Dominicana invita relatores al país, en un contexto donde hay denuncias de que se lleva a cabo una política de deportación discriminatoria contra los haitianos y que vulnera sus derechos fundamentales.
Estima que la presencia de relatores ayudaría a mostrar al mundo las características del proceso que desarrollan las autoridades migratorias; y a validar la posición oficial de que todo se desarrolla en forma correcta.
“Esperamos que el gobierno del presidente Luis Abinader detenga las deportaciones masivas de migrantes haitianos, dado que las mismas crean un estado de incertidumbre en los territorios”, expresó Soriano.
Rebelión de africanos esclavizados
Tras el depósito de la ofrenda floral, los representantes de RedAfros solicitaron además a los países coloniales reparar los crímenes cometidos con los esclavos africanos y de América Latina.
También pusieron de manifiesto la necesidad de que el Convenio de Biodiversidad y contra el Cambio Climático de la ONU, incluya a los afrodescendientes como sujeto de derecho.
En el lugar donde fue depositada la ofrenda floral se protagonizó la histórica rebelión de los negros esclavos contra los españoles en 1796. La estructura arquitectónica, dedicada a la fabricación de azúcar, está en lista indicativa para ser declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Es considerada la revuelta negra más importante de la parte española de la isla por su dimensión libertaria y su propuesta de abolir la esclavitud y constituir un gobierno popular con la diversidad étnica, acotó, Darío Solano, coordinador de la actividad, quien lleva más de dos décadas promoviendo el aconteciendo memorial y la defensa del patrimonio cultural de Nigua. La actividad contó con los auspicios del Ayuntamiento de Nigua.
Por: Itzel Olivo