La mayoría de las muertes provocadas por el mundo natural suelen ser relativamente sin incidentes, pero la naturaleza puede ser cruel y espectacularmente espantosa de vez en cuando, proporcionando a la ciencia la tarea poco envidiable de separar cómo ocurrieron estas muertes, paso a paso.
Aquí tienes una selección de varias formas realmente horribles y accidentales de lanzarse al olvido, y la ciencia tras ellas. La mayoría de estas formas de morir son relativamente indoloras para las víctimas, pero sería bastante horripilante observarlo accidentalmente. Cuidado si no tienes un estómago sensible.
Atrapado en un ascensor que cae
Sin la prevención de tumbarse boca arriba para mitigar el impacto y aún estar de pie en el momento del impacto del ascensor tocando el suelo, los órganos internos pueden intentar mantenerse en movimiento, a pesar de que el resto del cuerpo no. Debido a esto, los órganos podrían salirse de la parte inferior del cuerpo y las extremidades podrían romperse tras el impacto. Sin embargo, si la caída no destruye el cerebro, una persona podría sobrevivir el tiempo suficiente para ver cómo se abren sus entrañas.
Desollamiento
Ha sido uno de los métodos de ejecución más brutales de la historia y, según la ciencia, una de las peores formas de morir. El desollamiento tiene una historia larga y grotesca, pues existen registros de la práctica desde el Imperio Neo-Asirio (comenzando en el 911 a. C.), pero ha surgido en la mayoría de las civilizaciones en un momento u otro, incluida la Europa medieval (donde solía ser utilizada como castigo para los traidores) y en el ritual de sacrificios humanos hechos por los aztecas en México.
Muerte por flujo piroclástico
La muerte por flujo piroclástico o por oleada piroclástica, no es ningún camino placentero. Con velocidades típicas de 80 kilómetros por hora, esta mezcla sobrecalentada de gases, ampollas de lava y escombros puede alcanzar temperaturas de hasta 1.000 ° C y aniquilará indiscriminadamente cualquier cosa que se encuentre en su camino.
Morir por privación de sueño
Es extremadamente difícil morir por permanecer despierto durante mucho tiempo, pero es posible. Y cuando ocurre, no es nada bonito: la presión sanguínea aumenta, el estado de ánimo cambia y la confusión nubla la mente. En este punto, se experimentan delirios, incluidas alucinaciones vívidas. El cuerpo puede tratar de obligar a la víctima a dormir para salvarlo, pero si de alguna manera nos mantenemos despiertos durante 11 días o más, nuestros órganos sucumbirán, el sistema inmune se verá comprometido y moriremos.
Escafismo
El escafismo fue un intrincado método de tortura usado por los persas. Primero, metían a la víctima en un tronco de árbol ahuecado, con la cabeza y los pies sobresaliendo de cada extremo del tronco hueco. Luego le obligaban a comer leche y miel en mal estado y le verdugo le untaría la misma mezcla para atraer a moscas y otros insectos. La mezcla causaría diarrea a la víctima, lo que atraería aún a más bichos y convertiría su cuerpo en un hogar espléndido para poner huevos. Los insectos y las larvas se enterrarían en la piel de la víctima y se comerían su carne, y es probable que se mantenga despierto durante mucho tiempo mientras los insectos se alimentan del cuerpo. Los más afortunados morían por deshidratación, hambre o agotamiento; sin embargo, también podían morir por shock séptico, ya que la sangre puede volverse altamente tóxica en estas circunstancias.
Morir de hambre
El cuerpo almacena grasa cuando comes, pero cuando te mueres de hambre, tu cuerpo se alimentará forzosamente de la grasa. Y cuando esta se acabe, tu cuerpo básicamente comenzará a comerse los músculos. Luego, gradualmente se debilita, hasta que el sistema inmunológico comienza a fallar, por lo el cuerpo enferma por diferentes vías. Cuando los músculos finalmente se agotan, los órganos vitales se desintegran desde adentro.
Disuelto en una piscina volcánica
El Parque Nacional de Yellowstone se asienta sobre el supervolcán más famoso del mundo, pero aunque este volcán esté inactivo en este momento, su sistema geotérmico de géiseres y aguas termales, representa todo lo contrario. Estas piscinas geotérmicas son bastante alcalinas o increíblemente ácidas, y siempre están calientes, con temperaturas del agua que burbujean justo por debajo de la ebullición. De vez en cuando alguien cae en ellas, más atraído por el absurdo valor que por el sentido común. A los que corren esta suerte es probable que experimenten quemaduras de tercer grado, lo que da como resultado que las tres capas de la piel se dañen, ennegrezcan y se desgarren.
Ser quemado vivo
Hay todo tipo de formas de quemarse vivo. Que hiervan a la víctima, que lo quemen en la hoguera o que lo mantengan dentro de una olla sobre un fuego. No importa la forma, quemarse vivo es insoportable. Una de las peores formas de morir. La piel se pelará, los músculos se quemarán y los órganos pueden comenzar a hervir o descomponerse dentro de la víctima. Puede desangrarse hasta morir, asfixiarse o morir de shock y dolor.
Águila de Sangre
El águila de sangre mezclaba brutalidad y “poesía” de una manera que solo los vikingos entendían. Primero, abrían la espalda de la víctima y desgarrarían la piel, dejando al descubierto la columna vertebral. Arrancaban entonces las costillas de la columna vertebral y las doblaban hacia atrás hasta que salieran fuera del cuerpo como si de alas se tratara.
Atrapado en una estrella de neutrones
Es prácticamente imposible que alguna vez termines cerca de una estrella de neutrones, pero si lo hicieras, te pasarían todo tipo de cosas horribles. Tras ser atraído, te encontrarías en un estado constante de caída libre con la gravedad cada vez más intensa. Esta gravedad te destrozaría, comenzando con la parte de ti que estuviera más cerca de la estrella de neutrones. Si esto no provocara la muerte, lo haría la radiación.
Muerte por boomslang
No se trata de ningún arma, sino de una serpiente, concretamente la culebra arborícola de El Cabo. Aunque no son particularmente agresivas, si se sienten amenazadas, podrían morderte. Si sus colmillos traseros logran penetrar la piel, nos envenenará y tendremos la sustancia tóxica corriendo por el cuerpo. El herpetólogo Karl P. Schmidt murió tras ser mordido en el pulgar izquierdo, pero, mientras tanto, documentó el efecto que estaba teniendo el veneno en su organismo. Según su diario, no fue una muerte agradable: poderosas náuseas, escalofríos seguidos de temblores y un aumento rápido de la temperatura corporal. Comenzó a sangrar por la boca y orinó un poco de sangre durante la noche, antes de vomitar violentamente lo que había ingerido. Continuó sangrando por diversos orificios, incluidos la nariz y los ojos, antes de perder su capacidad de responder a estímulos externos. Murió de parálisis respiratoria cuando su corazón y cerebro comenzaron a sangrar. Y es que el veneno de esta serpiente inhabilita que el cuerpo cree coágulos de sangre que, en última instancia, hace que la presa muera de desangrada.
Ser golpeado por un acelerador de partículas
Dependiendo de la potencia y la radiación del acelerador de partículas, podría matarte al instante o lentamente. Algunos aceleradores disparan múltiples pulsos a la vez. ¿Qué provocaría? Consecuencias:parálisis de varias partes del cuerpo, intoxicación por radiación severa. Si se sobreviviera al golpe inicial, morirías por la intoxicación.
Morir por deshidratación
Tal vez hayas leído que si estás perdido en el mar o en un vasto desierto, la deshidratación te matará rápidamente. Sin embargo, la deshidratación no siempre es rápida. Puede llevar hasta seis días, y durante este tiempo, experimentaremos un sufrimiento casi constante. Si nos deshidratamos demasiado, el cuerpo comienza a usar agua de sus otras partes, como órganos vitales.El cerebro pierde mucha agua, y debido a que representa el control de todo, comenzará a impactar en otros órganos.
Pasar por la quilla
Se trata de un castigo notorio. Si te consideraban culpable de un delito grave como la traición o la cobardía, podías estar sujeto a esta incómoda imposición. Te arrastrarían por el fondo de un barco con una cuerda, permitiendo que los percebes rasgaran y rasparan tu piel.
Fuente: Externa