A pesar de que Kinito Méndez es el más consagrado artista dominicano que produce y promueve la música de atabales y costumbrismos de cánticos asociados a vírgenes santos, es un hombre cristiano y ferviente creyente en Dios, a quien se encomienda cada día y en cada actividad.
Pero debido a su gran genio musical, experimentó con éxito adaptar la música de atabales al merengue, logrando producciones completas, como lo es “A palo limpio”, lo que para mucho desperté la creencia de si creía en brujería o era supersticioso.
Oriundo de Padre Las Casas, “El Hombre Merengue”, conoce muy bien esta cultura y su amplio uso en pueblos sureños, tanto en enfiestas patronales y por motivo del día de una virgen un santos, muy común en RD.
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“Mi única creencia es Dios, pero yo soy un productor musical, que doy mucha cabida al costumbrismo y la cultura popular dominicana”, indicó.
Como creció escuchando y viviendo la música de palo, que es uno de los bailes de mayor extensión en el territorio dominicano y que se asocia a celebraciones de vírgenes y santos, tocado a ritmo de tres tambores (el mayor, el menor y el alcahuete), construidos a partir de troncos de tres a cuatro pies de altura.
“Yo soy sureño y decidí atraer la cultura de los atabales del sur al merengue. No creo en brujería, en altares, ni nada de esas cosas”, sostuvo.
Es las producciones de Kinito Méndez que la música de palo adquiere otra dimensión y rompe algunos tabúes de que “se trataba de música de brujería”.
La producción a “Palo Limpio”, incluye temas muy conocidos y bailaos en fiestas de atabales, tales como: “A Palo limpio”, “Liberación”, “Carlonia Cao”, “Dame a beber de tu amor”.
Pero su mayor éxito es sin duda “suero de amor”, que incluso obtuvo el premio a merengue del año, por parte de la Asociación de Cronista de Arte (Acroarte) en los Premios Casandra.
“Yo hablo con Dios todos los días; mi hogar es un hogar cristiano y mi esposa es una mujer de mucha devoción cristiana”, insiste el creador de Rokabanda y Rikarena.