Por Carlos Arturo Guisarre. (Imagen por Dall-E 3). El Ministerio de Hacienda dominicano pagó 5.7 millones de dólares USD por concepto de comisiones asociadas a las operaciones de la deuda del sector público no financiero, entre enero y mayo de 2024.
De ese monto, 5.2 millones de dólares USD fueron pagados organizaciones del extranjero por transar deuda soberana y empréstitos con organismos multilaterales y gobiernos foráneos. Esas comisiones se les pagan a organismos que hacen más fácil que circulen los bonos soberanos entre los inversionistas globales, tales como bolsas de valores, fondos de inversión y fondos de pensiones.
Igualmente, de la suma total de comisiones, 500 mil dólares USD fueron pagados a organizaciones ubicadas dentro de República Dominicana, por transar deuda pública hacia los portafolios de inversionistas locales, entre enero y mayo de 2024, de acuerdo con el reporte de la Evolución de la Deuda del Sector Público No Financiero, que publica con frecuencia la Dirección General de Crédito Público, un brazo del Ministerio de Hacienda.
Los gobiernos del mundo emiten deuda pública a través de bonos o instrumentos similares en los mercados financieros globales, eso no es nuevo. Para colocar esta deuda, países como República Dominicana contratan bancos de inversión y otras entidades financieras que actúan como intermediarios, con métodos comunes para pagar comisiones a estos mismos intermediarios, tales como la comisión por suscripción (underwriting fees), donde los bancos de inversión compran la totalidad o una parte significativa de la emisión de bonos y luego la revenden a los inversionista, por este servicio los bancos cobran una comisión basada en un porcentaje del valor total de la emisión.
Otra forma es la comisión de gestión (management fees), que se paga a los bancos de inversión por organizar y coordinar la emisión de deuda, incluyendo la estructuración del bono y la preparación de los documentos necesarios; también la comisión de distribución (selling concession), que se paga a los distribuidores que venden los bonos a los inversionistas finales, esta comisión también suele ser un porcentaje del valor nominal de los bonos vendidos.
Asimismo, la comisión de colocación (placement fees), similar a la comisión de distribución, esta se paga específicamente a las entidades que ayudan a colocar los bonos en el mercado, especialmente en emisiones privadas; el descuento en el precio de emisión establece que, en lugar de pagar una comisión directa, el gobierno puede vender los bonos a un precio inferior al valor nominal, permitiendo a los bancos de inversión obtener una ganancia al revenderlos a los inversores al valor nominal o cerca de él.
En algunos casos, los gobiernos pueden ofrecer bonificaciones adicionales si los bancos de inversión logran vender la deuda en condiciones especialmente favorables o si se cumple algún objetivo específico de la emisión.
Estas comisiones y bonificaciones se negocian previamente y se detallan en los contratos entre el gobierno y las entidades financieras encargadas de la emisión de deuda. La estructura específica y los montos pueden variar dependiendo del tamaño de la emisión, las condiciones del mercado y la complejidad de la operación.
Entre enero y junio de 2023, el Ministerio de Hacienda pagó la astronómica suma de 10 millones de dólares USD por causa de algún tipo de comisiones financieras. Esos montos completan lo que se llama el servicio de la deuda.