El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó hoy que toma «muy en serio» los comentarios del candidato presidencial estadounidense Donald Trump de que podría lograr un rápido fin de la guerra en Ucrania. A pesar de la aparente sintonía con el demócrata, el mandatario ruso ha reafirmado que su preferencia por el actual presidente, Joe Biden, no ha cambiado.
«El señor Trump afirma, como candidato presidencial, que tiene la disposición y la voluntad de detener la guerra en Ucrania y lo tomamos muy en serio», ha declarado Putin, aunque ha matizado no estar familiarizado «con las posibles propuestas sobre cómo planea hacerlo». «Esta es la cuestión clave. Pero no me cabe duda de que lo dice sinceramente, y nosotros lo apoyamos», ha manifestado en lo que parece ser un gesto de sintonía.
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«El señor Trump afirma, como candidato presidencial, que tiene la disposición y la voluntad de detener la guerra en Ucrania y lo tomamos muy en serio», ha declarado Putin, aunque ha matizado no estar familiarizado «con las posibles propuestas sobre cómo planea hacerlo». «Esta es la cuestión clave. Pero no me cabe duda de que lo dice sinceramente, y nosotros lo apoyamos», ha manifestado en lo que parece ser un gesto de sintonía.
Unas declaraciones que tampoco parecen cambiar la posición oficial del Kremlin respecto a la guerra de Ucrania. El mes pasado, Putin afirmó que Rusia solo pondría fin a la guerra en Ucrania si Kiev accedía a abandonar sus ambiciones en la OTAN y a entregar la totalidad de cuatro provincias reclamadas por Moscú, exigencias que Kiev rechazó rápidamente por considerarlas equivalentes a la rendición.
El presidente de Rusia no ha querido dejar pasar la ocasión para realizar declaraciones que revelan la posición del país respecto a actores extranjeros. Desde Astaná, la capital de Kazajistán, durante la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO) -frente a mandatarios de Iran, Pakistán, Kirguistán, Uzbekistán, China, Kazajistán, Tayikistán, Bielorrusia e India-, se ha mojado sobre los candidatos presidenciales de EE.UU. y el debate que ha puesto en cuestión la continuidad de Biden.
