El cadáver del empleado de un supermercado que desapareció sin dejar rastro hace diez años ha aparecido detrás de las heladeras del local comercial en Council Bluff (Iowa, EE.UU.), informa New York Daily News.
Larry Ely Murillo Moncada fue visto por última vez con vida un día de noviembre de 2009, cuando tenía 25 años. Sus padres recordaban que salió de su casa anímicamente perturbado y se dirigió a la tienda No Frills en la que trabajaba.
En los días previos, el joven se había mostrado desorientado, por lo que llegó a tomar antidepresivos recetados por el médico. Sin embargo, el medicamento no surtió efecto y su estado empeoró, de modo que comenzó a oír voces que le ordenaban “comer azúcar” y sufrir otras alucinaciones, detalló su madre, Ana Moncada.
Los investigadores intentaron averiguar su paradero haciendo indagaciones en centros de detención así como ante las autoridades migratorias, ya que el desaparecido era oriundo de Honduras, pero no consiguieron ninguna pista.
Hace aproximadamente tres años, el supermercado en cuestión cerró y no fue hasta el pasado mes de enero que el lugar comenzó a ser parcialmente desmantelado y se descubrió un cuerpo en avanzado estado de descomposición.
Una prueba de ADN confirmó la identidad de Murillo Moncada, mientras que la autopsia no reveló ningún indicio de traumas.
Se cree que el dependiente debió de caer accidentalmente en un hueco de unos 45 centímetros entre las heladeras y la pared tras trepar al espacio sobre los aparatos —donde se solía colocar mercadería— quedando sus gritos de ayuda eclipsados por el ruido de los compresores .
RT.