Muchos hombres de diferentes edades padecen una condición médica que afecta tanto su salud sexual como psicológica: la enfermedad de Peyronie, también conocida como curvatura peneana.
Se trata de una enfermedad que puede presentarse inicialmente con dolor, y posteriormente con un grado de incurvación peneana que puede dificultar e incluso imposibilitar el coito, y es causada por el desarrollo de tejido fibroso cicatricial dentro del pene, que limitan su extensión durante la erección.
Ya sea por desconocimiento o vergüenza por parte de quienes la padecen, su divulgación se ve limitada. Sin embargo, los urólogos dan fe de la elevada incidencia de esta patología.
“La mayoría de los pacientes con enfermedad de Peyronie también suelen presentar disfunción eréctil, y deambulan por consultorios, centros especializados y por la web en busca de alternativas terapéuticas”, señaló el médico especialista en ecografía y ultrasonografía César Eisner (MN 64.575).
La causa de la enfermedad de Peyronie no es exactamente clara, aunque, al parecer, intervienen varios factores
Según explican especialistas de Mayo Clinic en su página web, “los penes tienen distintas formas y tamaños, y tener una erección curva no necesariamente debe ser una preocupación. Sin embargo, en algunos hombres, la enfermedad de Peyronie causa una curvatura significativa o dolor”.
“Esto puede evitar que la persona tenga relaciones sexuales, o que le sea difícil lograr o mantener una erección (disfunción eréctil). Para muchos hombres, esta enfermedad también causa estrés y ansiedad”.
En ocasiones, la enfermedad de Peyronie desaparece sola, pero, en la mayoría de los casos, se mantendrá estable o empeorará. Puede ser necesario realizar un tratamiento si la curvatura es lo suficientemente grave para evitar tener relaciones sexuales satisfactorias.
Eisner asegura haber obtenido “excelentes resultados con un tratamiento no invasivo en base a ondas de choque focalizadas de baja intensidad utilizando un equipamiento suizo de última generación, que le permitió corregir la curvatura y la disfunción eréctil con diferentes porcentajes de éxito, acorde a la etapa evolutiva de la enfermedad y las condiciones individuales de cada paciente”.
“Las ondas de choque actúan estimulando a las células para que liberen factores de crecimiento (TGFß1, VEFG, eNOS, ON, etc.), los que producen la transdiferenciación (transformación) de fibroblastos rígidos en miofibroblastos elásticos, la revascularización de los cuerpos cavernosos y una importante vasodilatación -explicó el especialista-. Cuando la enfermedad se presenta con dolor, la revascularización y la vasodilatación lo suprimen al mejorar la oxigenación de los tejidos, al tiempo que cuando existen placas fibrosas, la transdiferenciación de los fibroblastos en miofibroblastos las elastiza corrigiendo la curvatura, y cuando las placas están calcificadas, la revascularización de los cuerpos cavernosos permite una rápida reabsorción del calcio, para posteriormente corregir la incurvación”.
Si bien este tipo de tratamiento se aplica desde hace varios años en Europa con resultados clínicamente comprobados, con la reciente incorporación de un sono-elastógrafo de ondas de corte, Eisner pudo “demostrar objetivamente la eficacia del procedimiento”.
“Al contar con esta tecnología tenemos la posibilidad de monitorear el resultado de los tratamientos de forma objetiva, ya que más allá de la mejoría clínica, podemos medir en kilopascales y en una escala de color las fuerzas de tensión que producen la curvatura”, detalló.
Los penes tienen distintas formas y tamaños, y tener una erección curva no necesariamente debe ser una preocupación
El tratamiento, considerado como una biocirugía regenerativa no invasiva, es indoloro, no presenta efectos adversos, se realiza en pocas sesiones y colateralmente mejora la función eréctil.
La causa de la enfermedad de Peyronie no es exactamente clara, aunque, al parecer, intervienen varios factores.
Se cree que suele ser causa de lesiones reiteradas en el pene. Por ejemplo, el pene podría sufrir daños durante las relaciones sexuales, la actividad atlética o como consecuencia de un accidente. Sin embargo, muy a menudo, no se recuerda ningún traumatismo específico en el pene.
Durante el proceso de curación, se forma tejido cicatricial de manera desorganizada, lo cual puede producir un nódulo palpable o el desarrollo de una curvatura.
En algunos hombres, la enfermedad aparece gradualmente y no parece estar relacionada con una lesión. Diversas investigaciones estudian si la enfermedad de Peyronie podría estar relacionada con un rasgo hereditario o con ciertas afecciones médicas.
Fuente: infobae