El diputado vocero y miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Luís Henríquez, deploró que más que ganar el gobierno perremeísta perdió con los resultados de las recién pasadas elecciones municipales celebradas el pasado domingo 18 de febrero.
“Y perdió la democracia y el fortalecimiento del régimen electoral, toda vez que se vulneraron aspectos importantes que nosotros habíamos fortalecido como legislador con la creación de la ley 33-18 y la 20-23”, precisó Henríquez.
Explicó que con la ley de régimen electoral 20-23 el Congreso de la República estableció parámetros para salvaguardar la tranquilidad, el sosiego y la transparencia alrededor de las urnas de votación.
“También para que no se utilizaran los recursos del Estado como burdamente se utilizaron en esta ocasión”, acotó el diputado peledeísta por la circunscripción número uno de la provincia Santo Domingo.
Destacó que en la referida legislación se contempló la figura del Procurador para Delitos y Crímenes Electorales con facultad de actuar hasta de oficio, sin que medie denuncia o querella, en su ámbito de competencia.
Dio a entender que desde dicha área del Ministerio Público no ha habido voluntad de actuar, porque sólo debían desplazarse a humildes comunidades para ver las grandes movilizaciones de recursos estatales en especies como electrodomésticos, materiales de construcción, tarjetas de ayudas sociales, etc.
Sostuvo que evidentemente el pasado domingo 18 de febrero registró un enorme retroceso en materia electoral de lo que la significativa abstención es un síntoma.
Significó que a pesar del gobierno perremeísta y aliados encabezados por el presidente Luís Abinader haberse empleado a fondo a todo lo largo y ancho del territorio sólo lograron movilizar una parte poco significativa de los electores que hicieron posible el triunfo por la ausencia de concurrente que se registra como la abstención más alta de nuestra historia electoral.
Luís Henríquez dijo que vista la apabullante presencia de activistas oficialistas en torno a las mesas de votación con base al costo de cada uno se puede llegar a la conclusión de un derroche grosero de recursos burlándose de una población necesitada.
Manifestó que toda esa parafernalia era para facilitar el voto de los electores que ellos lograban cooptar y al mismo tiempo dificultar el voto de los partidos de oposición y de los ciudadanos no comprometidos partidariamente.
“Lo que se dio el domingo fue la máxima expresión de las irregularidades que ha padecido el sistema electoral dominicano, pero nosotros veníamos superándose. En materia electoral habíamos venido depurando y eliminando ciertas prácticas”, concluyó el diputado vocero del Partido de la Liberación Dominicana.
