Corea del Sur — El líder norcoreano Kim Jong Un aseguró que no desea ejercer la diplomacia con Corea del Sur y advirtió nuevamente que su país podría aniquilar a su rival en caso de ser provocado, según informaciones de medios del Estado.
En una visita al Ministerio de Defensa de Corea del Norte, el jueves Kim dijo que sus recientes medidas para cortar las relaciones con Corea del Sur permiten a su ejército asumir una postura más agresiva.
Kim Jong Un hizo estas declaraciones luego de declarar ante su anuente parlamento que Corea del Norte abandonaría su objetivo de unificación con Corea del Sur.
También, ordenó reescribir su Constitución para consolidar a su vecino como su adversario extranjero más hostil.
Desde entonces, Corea del Norte cerró departamentos de gobierno que manejaban asuntos con el gobierno surcoreano, derribó un importante monumento de unificación y abolió leyes que gobernaban proyectos económicos anteriores con Seúl.
Expertos afirman que los intentos de Kim de recalibrar las relaciones con el gobierno surcoreano, en medio de una oleada de ensayos de armamento con capacidades nucleares dirigido a rivales vecinos y a Estados Unidos, tienen como objetivo reducir la voz de Seúl y, en el futuro, forzar negociaciones directas con Washington sobre el enfrentamiento nuclear.
Objetivos de Kim Jong Un
Kim tiene como objetivo a largo plazo obligar a Estados Unidos a aceptar la idea de Corea del Norte como una potencia nuclear y negociar concesiones de seguridad y económicas desde una posición de poder.
Otros analistas afirman que Kim podría desear aumentar las tensiones con Corea del Sur para mantener una sensación de amenaza externa para su población.
Recientemente, el gobierno de Kim ha fortalecido sus campañas para eliminar la influencia de la cultura y el lenguaje surcoreanos entre su población, las cuales podría considerar como beneficiosas para reforzar la identidad nacional de su país y prolongar el gobierno dinástico de su familia.
AP