Federico de Dinamarca ha sido proclamado nuevo Rey este domingo en un acto que ha tenido lugar en el balcón del Palacio de Christiansborg y ante cientos de ciudadanos. La primera ministra Mette Frederiksen ha sido la encargada de realizar una pequeña declaración a la muchedumbre que aguardaba antes de presentar a los daneses al recién estrenado monarca.
El ya proclamado jefe de estado, llegó vestido con uniforme militar de gala y lágrimas en los ojos, ha llegado al trono después de que su madre firmara una declaración de abdicación durante una reunión del Consejo de Estado que ha tenido lugar una hora antes de esta histórica primera aparición en público como Federico X.
Antes de que el nuevo monarca haya salido al balcón, una guardia de honor ha formado en la puerta del Rey de Palacio. Justo en el momento de la proclamación, 48 guaridas, el teniente de la bandera y el abanderado, así como la bandera del regimiento real han hecho su formación. De lo más emocionado, en unas imágenes que recuerdan a las de su boda con Mary Donaldson en mayo de 2004 cuando no paró de llorar al ver acercarse al altar a la mujer de su vida, el nuevo Rey ha salido al balcón con la primera ministra y ha sido ovacionado por una ciudad que se ha volcado con el nuevo monarca.
Después ha sido la reina Mary, impecable, con un vestido blanco y joyas históricas, la que ha salido a saludar a los daneses, también de lo más emocionada. Acto seguido se ha visto al príncipe Christian y después han salido los otros tres hijos de los Reyes, la princesa Isabella (16), guapísima de rojo, y los príncipes Vincent y Josephine (13) provocando la locura de los daneses que no han parado de aplaudir. Ha sido tanta la alegría de los ciudadanos que los Reyes han vuelto a salir al balcón ante la insistencia del público. Uno de los momentos más románticos ha sido cuando los Reyes, cogidos de la mano, se han besado en el balcón, como hicieron hace ahora casi 20 años con motivo de su enlace.
Tras esta proclamación, que ha tenido lugar a las 15: 00 horas, el príncipe Federico ha tomado la palabra desvelando el lema de su reinado, una tradición que se remonta al siglo XV. Los soberanos daneses han elegido una frase que les ha acompañado siempre, un propósito que resuma los valores y el espíritu que va a defender. Federico X ha elegido la frase: “Unido, comprometido por el reino de Dinamarca”, unas palabras que sintetizan lo que quiere que sea su reinado.
En su breve intervención, el monarca ha dicho: “Mi madre, Su Majestad la reina Margarita II, ha reinado en Dinamarca durante 52 años. Durante medio siglo, ella ha seguido el devenir de los tiempos. Siempre será recordada como una Reina extraordinaria. Mi madre ha logrado caminar a una con su reino. Hoy el trono continúa. Mi esperanza es convertirme en el rey unificador del mañana. Es una tarea que he estado abordado toda mi vida. Es una responsabilidad que asumo con respeto, orgullo y gran alegría.
Es un hecho que haré lo mejor que pueda y llevaré a través de la confianza que encuentro. Voy a necesitar todo el apoyo que pueda para conseguirlo. De mi amada esposa, de mi familia, de ti y de aquello que es más grande que nosotros. Me enfrento al futuro sabiendo que no estoy solo. Unido, comprometido por el reino de Dinamarca”. Inmediatamente después, se ha realizado un saludo de 27 salvas en intervalos de 5 a 6 segundos desde Battery Sixtus en Holmen (Copenhague), la fortificación histórica desde la que se realizan este tipo de actos.
Federico de Dinamarca ha sido proclamado nuevo Rey este domingo en un acto que ha tenido lugar en el balcón del Palacio de Christiansborg y ante cientos de ciudadanos. La primera ministra Mette Frederiksen ha sido la encargada de realizar una pequeña declaración a la muchedumbre que aguardaba antes de presentar a los daneses al recién estrenado monarca, quien vestido con uniforme militar de gala y lágrimas en los ojos, ha llegado al trono después de que su madre firmara una declaración de abdicación durante una reunión del Consejo de Estado que ha tenido lugar una hora antes de esta histórica primera aparición en público del nuevo jefe de Estado que reina ya como Federico X.
Antes de que el nuevo monarca haya salido al balcón, una guardia de honor ha formado en la puerta del Rey de Palacio. Justo en el momento de la proclamación, 48 guaridas, el teniente de la bandera y el abanderado, así como la bandera del regimiento real han hecho su formación. De lo más emocionado, en unas imágenes que recuerdan a las de su boda con Mary Donaldson en mayo de 2004 cuando no paró de llorar al ver acercarse al altar a la mujer de su vida, el nuevo Rey ha salido al balcón con la primera ministra y ha sido ovacionado por una ciudad que se ha volcado con el nuevo monarca.
Después ha sido la reina Mary, impecable, con un vestido blanco y joyas históricas, la que ha salido a saludar a los daneses, también de lo más emocionada. Acto seguido se ha visto al príncipe Christian y después han salido los otros tres hijos de los Reyes, la princesa Isabella (16), guapísima de rojo, y los príncipes Vincent y Josephine (13) provocando la locura de los daneses que no han parado de aplaudir. Ha sido tanta la alegría de los ciudadanos que los Reyes han vuelto a salir al balcón ante la insistencia del público. Uno de los momentos más románticos ha sido cuando los Reyes, cogidos de la mano, se han besado en el balcón, como hicieron hace ahora casi 20 años con motivo de su enlace.
Tras esta proclamación, que ha tenido lugar a las 15: 00 horas, el príncipe Federico ha tomado la palabra desvelando el lema de su reinado, una tradición que se remonta al siglo XV. Los soberanos daneses han elegido una frase que les ha acompañado siempre, un propósito que resuma los valores y el espíritu que va a defender. Federico X ha elegido la frase: “Unido, comprometido por el reino de Dinamarca”, unas palabras que sintetizan lo que quiere que sea su reinado.
En su breve intervención, el monarca ha dicho: “Mi madre, Su Majestad la reina Margarita II, ha reinado en Dinamarca durante 52 años. Durante medio siglo, ella ha seguido el devenir de los tiempos. Siempre será recordada como una Reina extraordinaria. Mi madre ha logrado caminar a una con su reino. Hoy el trono continúa. Mi esperanza es convertirme en el rey unificador del mañana. Es una tarea que he estado abordado toda mi vida. Es una responsabilidad que asumo con respeto, orgullo y gran alegría. Es un hecho que haré lo mejor que pueda y llevaré a través de la confianza que encuentro. Voy a necesitar todo el apoyo que pueda para conseguirlo. De mi amada esposa, de mi familia, de ti y de aquello que es más grande que nosotros. Me enfrento al futuro sabiendo que no estoy solo. Unido, comprometido por el reino de Dinamarca”. Inmediatamente después, se ha realizado un saludo de 27 salvas en intervalos de 5 a 6 segundos desde Battery Sixtus en Holmen (Copenhague), la fortificación histórica desde la que se realizan este tipo de actos.
Casi a la vez han sido algunas Casas Reales europeas las que han querido felicitar a los nuevos Reyes. Así, desde la monarquía que lidera Felipe VI se ha querido mandar este mensaje: “Nuestra felicitación en el inicio de vuestro reinado, con el mayor afecto personal y los mejores deseos para el pueblo de Dinamarca”, junto a una imagen en la que además de don Felipe y doña Letizia, aparecen Margarita, Federico y Mary de Dinamarca, durante la cena de gala que tuvo lugar el pasado noviembre en Copenhague en la que fue la primera visita de Estado de nuestros Reyes.