Responsables de Israel y de Qatar se reunirán este sábado en Oslo (Noruega) para intentar reactivar las conversaciones con el movimiento islamista palestino Hamas de cara a una posible reactivación del alto el fuego con el consiguiente intercambio de rehenes en manos de las milicias y presos palestinos en Israel.
Según han informado al Wall Street Journal, las delegaciones estarán encabezadas por el ministro de Exteriores de Qatar, Mohamed bin Abdulrraman al Zani; y el director de los servicios de Inteligencia exterior de Israel (el Mossad), David Barnea.
Los intercambios entre Israel y Hamas terminaron el pasado viernes con el fin del alto el fuego temporal de la guerra de Gaza, del que ambas partes se acusaron mutuamente.
Coincidiendo con esta información, el Ministerio de Exteriores de Qatar ha hecho saber este sábado que “el Estado de Qatar continuará con sus esfuerzos diplomáticos para renovar la tregua, y espera que lo logrado hasta ahora sirva para lograr un acuerdo integral y sostenible que ponga fin a la guerra”, según un comunicado recogido en la agencia oficial de noticias del país, QNA.
Cabe recordar que, este pasado viernes, el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, y el ministro de Exteriores de Qatar mantuvieron un encuentro para discutir la posibilidad de reactivar el alto en Gaza y la necesidad de mantener abiertos los corredores humanitarios en el enclave palestino.
Entretanto, las sirenas de alerta volvieron a sonar este viernes en Jerusalén y la zona de Beit Shemesh tras semanas sin ataques en el área. Cerca de las 16:00 horas, los terroristas de Hamas lanzaron una ronda de misiles sobre este perímetro, en el que no se registraban cohetes de las milicias palestinas desde el 16 de octubre.
“Después de 70 días de constantes lanzamientos de cohetes contra todo el país, suenan las sirenas en Jerusalén, cuando llega el Shabat”, el descanso perceptivo de los judíos, informó el Ejército israelí en sus redes sociales.
De todas formas, gracias al sistema de defensa antiaérea al menos seis de estos proyectiles fueron interceptados y neutralizados. Los restantes cayeron en una zona de campo y sólo se registraron daños en gallineros y se oyeron algunas explosiones propias del funcionamiento de la Cúpula de Hierro. No se registraron víctimas.
Poco después del episodio, Hamas -precisamente la brigada Ezzeldin al Qassam- se atribuyó los misiles. Desde hacía semanas, la milicia palestina no dirigía sus ofensivas sobre Jerusalén sino que las concentraba principalmente en zonas de Israel cercanas a la Franja de Gaza o en ciudades como Tel Aviv, donde sí suenan más a menudo las alarmas.
Infobae