El 7 de julio sorprendió la noticia de que el joven actor Cameron Boyce, que comenzaba a despegar en su carrera por su rol en Descendants, había muertó a los 20 años de edad.
En un comunicado entregado a ABC News, la familia del actor reportó que falleció mientras dormía como consecuencia de convulsiones súbitas que solía sufrir. El actor ya estaban en tratamiento.
Aunque no hay aún información oficial más allá del comunicado, algunas personas especularon que tenía epilepsia y sufrió la llamada muerte súbita de la epilepsia SUDEP (Sudden Unexpected Death in Epilepsy).
De acuerdo con el Instituto de Medicina Legal de Cataluña, éste es un problema inesperado que no suele detectarse de manera sencilla en las autopsias y que se identifica si se analiza el historial médico de la persona.
La organización dedicada a la salud, Cochrane, explica que no hay certeza sobre lo que ocasiona esta condición, sobre todo porque la cantidad de personas afectadas por él es muy pequeña para estudiarlo con detenimiento; se calcula que sólo 2 de cada 1000 personas con epilepsia sufren SUDEP.
De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, se cree que el SUDEP ocurre por complicaciones cardíacas porque existen variaciones en su ritmo durante las convulsiones.
El riesgo de SUDEP aumenta si se cataloga las convulsiones como graves y no se las atienden.