NUEVA YORK:- El expresidente Donald Trump subirá al estrado el 6 de noviembre en el caso civil de fraude empresarial en su contra, enfrentando a los fiscales tras el testimonio de sus tres hijos mayores, informaron el viernes abogados del estado de Nueva York.
Ya se esperaba que testificaran el expresidente y sus hijos Donald Jr. y Eric. El momento quedó claro el viernes, después que el juez dictaminó que su hija Ivanka Trump también deberá testificar.
El cronograma establece un tramo de gran éxito en el juicio de la demanda de la secretaria de Justicia de Nueva York, Letitia James. Ella alega que el expresidente, actual favorito para obtener la candidatura republicana para la elección presidencial de 2024, exageró su riqueza durante años en los estados financieros que se entregaron a bancos, aseguradoras y otros para ayudar a asegurar préstamos y acuerdos.
Trump niega haber actuado mal y considera el juicio como una farsa con fines políticos. James es demócrata.
Donald Trump sus dos hijos varones son acusados en la demanda.
En un avance sorpresa, Donald Trump terminó testificando brevemente el miércoles para responder a las preguntas del juez Arthur Engoron sobre si un comentario fuera de la corte fue contra el asesor legal del juez. Previamente, el juez había prohibido a los participantes en el juicio hablar públicamente sobre el personal del tribunal.
Trump dijo que su comentario no se refería al empleado; Engoron calificó ese testimonio de “no creíble” y multó a Trump con 10.000 dólares, además de una multa de 5.000 dólares impuesta días antes por una publicación en internet sobre el empleado. Los abogados de Trump pagaron ambas multas en su nombre, pero aún podrían apelarlas, según un expediente judicial presentado el viernes.
Donald Trump Jr. testificará el próximo miércoles, su hermano Eric el jueves y su hermana Ivanka el 3 de noviembre, aunque sus abogados podrían apelar para impedir el testimonio de ella.
Ivanka Trump deberá declarar como testigo en el juicio civil por fraude contra su padre, sus hermanos y la empresa familiar, sentenció el juez Engoron el viernes.
Ivanka Trump había sido excluida como acusada y su abogado sostuvo que no debería declarar porque se fue de Nueva York y renunció a su cargo en la Organización Trump en 2017. Los fiscales argumentaron que la ex vicepresidente ejecutiva de la organización tiene información pertinente.
Engoron dio la razón a los fiscales, citando documentos que demuestran que Ivanka Trump aún tiene lazos con algunos negocios en Nueva York y posee departamentos en Manhattan.
“La señora Trump evidentemente ha aprovechado el privilegio de hacer negocios en Nueva York”, dijo Engoron. Añadió que su declaración no sería antes del 1 de noviembre para dar tiempo a sus abogados a apelar.
El abogado de Ivanka Trump, Bennet Moskowitz, había dicho previamente al juez que los abogados estatales “no tienen jurisdicción sobre ella”.
Una corte de apelaciones desestimó los cargos contra ella en junio por considerarlos demasiado viejos. En enero de 2017, antes de la juramentación de su padre, Ivanka Trump dijo que renunciaba a su cargo en la Organización Trump. Poco después empezó a actuar como asesora senior no pagada de su padre en la Casa Blanca. Al finalizar la presidencia de su padre, ella se mudó a Florida.
“La idea de que la señora Trump de alguna manera está bajo el control de Trump Organization o de cualquiera de los acusados, su padre, cualquiera que haya criado una hija más allá de los 13 años sabe que no está bajo su control”, dijo Christopher Kise, un abogado del expresidente.
Kise sostuvo que la acusación “sólo quiere una nueva refriega con otro de los hijos del presidente Trump”.
Pero los acusadores argumentaron que Ivanka Trump fue una participante crucial en algunos de los hechos discutidos en el caso y mantiene lazos financieros y profesionales con el negocio familiar y sus jefes.
AP
