Daniel Roy-Gilchrist Noboa Azín se convirtió en el presidente electo de Ecuador tras el balotaje de las elecciones presidenciales celebradas el domingo, que fueron convocadas luego de que el mandatario del país suramericano, Guillermo Lasso, decretara muerte cruzada y disolviera a la Asamblea Nacional en mayo pasado.
Se estima que Noboa asumirá el cargo en diciembre próximo; pero por tratarse de elecciones anticipadas, gobernará apenas hasta mayo de 2025, para culminar el período que comenzó Lasso en 2021.
En su primer y breve discurso tras conocer su victoria, expresado desde su mansión en Olón, en la costa del Pacífico, el presidente electo dijo que su proyecto político busca “devolverle una sonrisa al país” con educación y empleo para las “personas que hoy en día lo están buscando, darle tranquilidad a las familias que hoy en día no pueden salir a la calle y darle progreso a un país que tiene todos los elementos para ser un ejemplo mundial”.
Asimismo, comentó que desde este mismo lunes comenzará a “trabajar por ese nuevo Ecuador”, para “reconstruir un país que ha sido gravemente golpeado por la violencia, por la corrupción y por el odio”. De hecho, ya Lasso adelantó que lo recibirá el martes para comenzar a trabajar en la transición.
El más joven en un intento
Noboa Azín estudió Administración de Negocios en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York (NYU Stern School of Business), también obtuvo el titulo de Administración Publica en Harvard Kennedy School, y consiguió la maestría de Gobernanza y Comunicación Política por la Universidad George Washington.
En la actualidad está casado con Lavinia Valbonesi y tiene dos hijos. Su esposa, actualmente a la espera de otro bebé, se destacaba como ‘influencer’ en las redes sociales en Ecuador.
El triunfo de Noboa Azín trae consigo varios hechos destacables. El primero es que tiene 35 años (cumple 36 el 30 de noviembre), que es la edad mínima para ser presidente de Ecuador, de acuerdo con la Constitución; con ello, se convierte en el mandatario más joven del país suramericano, después de Juan José Flores, el primer gobernante de la República, en 1830, que asumió el cargo antes de cumplir los 30 años.
Lo otro es que en su primer intento por llegar al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo ecuatoriano, consiguió el cargo que su padre, Álvaro Noboa, buscó en cinco oportunidades sin éxito. Su progenitor fue candidato en 1998, 2002, 2006, 2009 y 2013, pasando al balotaje en tres de esos comicios.
A ello se suma que su paso al balotaje fue una sorpresa. Aunque fue el primero en acercarse al Consejo Nacional Electoral (CNE) para inscribir su candidatura, en la mayoría de las encuestas antes de celebrarse la primera vuelta, el pasado 20 de agosto, se ubicaba entre el quinto y séptimo lugar de los ochos aspirantes inscritos. El panorama cambió tras debate presidencial que se celebró una semana antes de esa primera ronda, que dejó en la ciudadanía una buena impresión del entonces contendiente, puesto que su popularidad se disparó a partir de ese evento.
Sin embargo, no es primera vez que Noboa Azín ocupará un cargo de elección popular. Incursionó en la política en 2021, cuando fue electo asambleísta por la provincia de Santa Elena. Estuvo en ese puesto hasta mayo pasado, justamente cuando Lasso disolvió al Congreso.
En el Parlamento ocupó el puesto de presidente de la Comisión de Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa.
En esta reciente elección, estuvo respaldado por la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), que se conformó con la integración de los movimientos Pueblo, Igualdad y Democracia (PID, de Arturo Moreno, primo del exmandatario Lenín Moreno) y Mover, lo que antes era Alianza PAIS.
Grupo Noboa
El apellido Noboa en Ecuador está ligado a una grande fortuna. Alvarito, como se conoce en el país al padre del ahora mandatario electo, está al frente del Grupo Noboa.
Ese grupo, según una denuncia presentada la semana pasada por 21 organizaciones de Ecuador, “está compuesto por más de 20 empresas que controlan no solamente la producción de banano, sino que incluye, entre otras actividades, el procesamiento de alimentos, la producción de insumos asociados a sus cadenas, la importación de fertilizantes, su propia empresa de fumigación y la compañía de servicios de almacenamiento de contenedores más grande del país, con su propia flota de transporte y servicios de seguridad privada”.
Además, la corporación maneja sus propias empresas navieras (Naviera del Pacífico, Fluviasa) y otros servicios de logística para la exportación.
En esa firma familiar, Noboa Azín estuvo como Director Naviero. Asimismo, fue Director Comercial hasta junio del 2018.
De acuerdo con información de la Superintendencia de Compañías, publicada en la denuncia de las 21 organizaciones, el ahora presidente electo posee acciones en siete empresas: Nobexport, Predios Curitiba, Pozuelo de Oro (Pozoro), Pesquera Marintan, Fantastisol, Cordenesa y Logic Choice (LOGCH).
Empresas ‘offshore’ y evasión de impuestos
La semana pasada, el medio brasileño Folha de Sao Paulo, basándose en los ‘Papeles de Pandora’ —archivos filtrados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ)— publicó que Noboa Azín tiene al menos dos empresas ‘offshore’ —Lanfranco Holdings S.A. y Festil Investments S.A.— en Panamá, país que es considerado por Ecuador como un “paraíso fiscal”, incluido en la lista del Servicio de Rentas Internas (SRI).
En el país suramericano, la Ley Orgánica para la Aplicación de la Consulta Popular o Ley del Pacto Ético prohíbe a los servidores públicos y a los candidatos a cargos públicos de elección popular “ser propietarios directos o indirectos de bienes o capitales, de cualquier naturaleza, en jurisdicciones o regímenes considerados como paraísos fiscales”.
Por otro lado, las 21 organizaciones que presentaron la denuncia la semana pasada, señalaron al ahora mandatario electo de evadir impuestos.
Explicaron que, de acuerdo con datos del SRI, de 2009 a 2013, Noboa Azín no declaró Impuesto a la Renta; mientras que de 2014 a 2023 tiene un “modesto” pago de ese tributo. No obstante, en esos 14 años pagó 122.069,71 dólares en Impuesto a la Salida de Divisas, por lo que, según los cálculos habría transferido a sus cuentas en el exterior un aproximado de 2,1 millones de dólares.
“Las cuentas tributarias del candidato presidencial no cuadran […] Hay un claro caso de evasión”, señalaron las organizaciones denunciantes, a las que les llamó la atención, además, que el patrimonio de Noboa Azín declarado ante la Contraloría General del Estado es de 643.848 dólares.
Fuente RT