Un equipo de científicos brasileños ha logrado determinar el origen y las rutas de diseminación de la cepa de fiebre amarilla que ha causado la reciente epidemia al sur de Brasil. Así lo asegura un comunicado divulgado este martes por la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de São Paulo (FAPESP), que cita un estudio publicado recientemente en la revista Scientific Reports.
De esta manera, un análisis molecular del genoma del virus encontrado en los tejidos de monos muertos y mosquitos portadores de la infección ha revelado que el linaje era endémico de la fauna del estado de Pará en torno al año 1980.
Desde entonces, empezó a propagarse al sur de Brasil, a Venezuela —donde empezó a evolucionar independientemente—, y a Trinidad y Tobago y Surinam. Hacia 2013, llegó al estado más poblado de Brasil, São Paulo, donde viven más de 45 millones de personas.
Además, los investigadores confirmaron que la enfermedad presenta un gran peligro para los primates salvajes que la portan. Según Mariana Sequetin Cunha, responsable del estudio, la fiebre ya ha exterminado completamente varios grupos de monos aulladores marrones de hasta 80 individuos.
“La especie es extremadamente susceptible de contraer la fiebre amarilla”, cita el comunicado a otra autora, Ester Sabino, que detalló que estos monos constituyen más del 90 % de todos los primates muertos por la fiebre.
Esta alta exposición al virus puede aprovecharse con el fin de observar la propagación de la enfermedad, opinan los investigadores.
“Dado que presentan altas tasas de mortalidad y desarrollan una infección fatal por la fiebre amarilla, similar a las que se reportan en humanos, son los mejores indicadores de su circulación”, asegura el estudio.
camión