La futbolista de la selección española, Jenni Hermoso, formalizó este martes su denuncia por el beso no consentido de Luis Rubiales tras el triunfo en el Mundial de fútbol femenino. En persona y ante la Fiscalía General del Estado, la jugadora declaró ante la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez.
Esta declaración supone el requisito indispensable para que el Ministerio Público pueda actuar contra Luis Rubiales. Su declaración se produce sólo una semana después de que el pasado 28 de agosto la Fiscalía le ofreciese a Hermoso la oportunidad de emprender acciones legales contra el directivo como víctima de un presunto delito de agresión sexual.
La declaración de Hermoso pone punto y final a las especulaciones a lo largo de las últimas semanas sobre posibles contradicciones de la jugadora en relación a los incidentes ocurridos tras el partido en el que la selección de fútbol femenino ganó el Mundial. A pesar de que Rubiales y su entorno se esforzaran en afirmar que la jugadora había realizado declaraciones contradictorias, la realidad es que desde los hechos, Hermoso se ha mantenido firme en negar que el beso de Rubieles hubiera sido consentido.
Lo dijo minutos después de producir
se en el vestuario (cuando afirmó que no le había gustado) y volvió a repetirlo en un par de comunicados emitidos por el sindicato Futpro (que la representa), como en sus propias redes sociales. De hecho, en un comunicado emitido por la propia jugadora en su red social X (antes Twitter), Hermoso aseguró no haberse sentido respetada y enfatizó que “ninguna persona, en ningún ámbito laboral, deportivo o social debe ser víctima de comportamientos no consentidos”.
En el mismo comunicado la jugadora afirmó que el día en que ocurrieron los hechos “me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte”.
El pasado 26 de agosto la comisión disciplinaria de la FIFA suspendió de sus funciones a Luis Rubiales por tres meses de forma temporal mientras se investigaban los hechos.
El hasta entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se había negado a dimitir en una reunión convocada por esta entidad y en la que se esperaba que diera un paso al lado.
El pasado 1 de agosto, el Tribunal Administrativo del Deporte calificó la agresión sexual de Rubiales hacia Hermoso como una falta grave y no muy grave, lo que impide que se le inhabilite.
Público