El economista Miguel Peralta dijo que, en la búsqueda de un enfoque económico más sostenible y equitativo, el modelo de la Economía Rosquilla propuesto por la economista Kate Raworth se erige como una guía inspiradora para la República Dominicana, ya que desafía la noción convencional de crecimiento económico ilimitado y propone un equilibrio entre el bienestar humano y los límites planetarios.
Peralta sostuvo que en un país donde la desigualdad y los desafíos medioambientales son temas cruciales, como la República Dominicana, la Economía Rosquilla podría ser una brújula para la toma de decisiones económicas informadas y conscientes.
El experto señaló la República Dominicana enfrenta desafíos significativos en términos de desigualdad social y degradación ambiental.
“Aunque el país ha experimentado un crecimiento económico notable en las últimas décadas, este crecimiento no siempre se ha traducido en mejoras para todos los estratos de la sociedad. Además, la explotación excesiva de recursos naturales y la contaminación ambiental son amenazas que no pueden ser pasadas por alto”, indicó el economista dominicano.
También aseguró que en el contexto dominicano, la Economía Rosquilla podría ser una guía para políticas económicas y sociales más inclusivas y sostenibles, entendiendo que para abordar las deficiencias sociales, sería esencial priorizar la educación de calidad, el acceso a la atención médica y la reducción de la pobreza.
“Al mismo tiempo, se requeriría una gestión más prudente de los recursos naturales y una transición hacia fuentes de energía más limpias para evitar daños irreparables al medio ambiente”, recalcó en un artículo.
El profesional de las Ciencias Económicas indicó que la clave para el éxito de este modelo radica en lograr un equilibrio entre las necesidades humanas y los límites del planeta.
“La República Dominicana podría adoptar medidas para impulsar la economía local, fomentar la innovación tecnológica y fomentar la producción sostenible. Además, se podrían implementar políticas de protección ambiental más estrictas y promover prácticas agrícolas sostenibles para preservar la biodiversidad y garantizar la seguridad alimentaria”, dijo Miguel Peralta.