inco universidades privadas dominicanas expresaron este viernes su “repudio” a la “intervención del Gobierno de Nicaragua” contra varias instituciones educativas de ese país, las cuales calificaron de “injustificadas” y que “rayan en la barbarie”.
Los rectores de los cinco centros académicos “condenaron la represión” del Gobierno nicaragüense contra la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) de ese país, y las amenazas al Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, responsables de distintas instituciones educativas, como la Universidad Tecnológica La Salle y el Colegio La Salle, en León.
“Estas acciones, injustificadas, que rayan en la barbarie, merecen nuestro completo repudio, pues atentan contra la valorada libertad de opciones educativas, especialmente las altruistas y comprometidas con la mejora de la calidad de vida y la superación colectiva de nuestras poblaciones, especialmente de la juventud”, expresaron los rectores en un comunicado.
Los centros de altos estudios dominicanos que emitieron el documento son el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), Pontifica Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm), Universidad APEC (Unapec), Universidad Iberoamericana (Unibe)) y Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu).
El Gobierno nicaragüense oficializó este viernes el cierre de la Universidad Centroamericana, uno de los centros de estudios privados más prestigiosos del país centroamericano y fundado en 1960.
El régimen de Daniel Ortega publicó este viernes en el Diario Oficial La Gaceta un acuerdo del Ministerio de Gobernación en el que se aprueba la cancelación de la personalidad jurídica de la UCA, otorgada desde el 13 de agosto de 1960.
Los académicos dominicanos expresaron su pesar porque todavía en Latinoamérica se registran acciones “tan incalificables como estas que observamos con perplejidad y dolor”, que consideraron se presumían superadas.
En ese orden, expresaron su “solidaridad” hacia todas las instituciones educativas afectadas, sus estudiantes, patrocinadores, dirigentes, profesores y empleados.
EFE