Un total de 248.901 migrantes irregulares han cruzado el Darién, la peligrosa selva que divide Panamá y Colombia, en lo que va de 2023, una cifra histórica que supera la cantidad récord de transeúntes que atravesaron esa frontera durante todo el año pasado, informó este lunes el Gobierno panameño.
En 2022 cruzaron el Darién 248.284 migrantes, un “récord histórico” liderado por el éxodo venezolano. Las autoridades panameñas han señalado en repetidas ocasiones que se espera que este año atraviesen la peligrosa selva más de 400.000 migrantes.
“Lamentablemente el día de hoy se rompió el récord del total, que había sido inédito del 2022. En 2022 ingresaron a Panamá 248.284 personas, que al día de hoy se bate lamentablemente ese récord con 248.901 personas”, dijo a EFE la subdirectora de migración de Panamá, María Isabel Saravia.
Además, añadió, “de ese grupo el 21 % son niños niñas y adolescentes y ellos aproximadamente el 51 % son infantes de cinco años o menos”.
El número anunciado hoy es la mayor desde que hay registros: en 2021 atravesaron la selva del Darién 133.726 personas; 6.465 en 2020; 22.102 en 2019; 9.222 en 2018; 6.780 en 2017; 30.055 en 2016 y 29.289 en 2015, cuando hubo una entrada masiva de cubanos.
Con registros mucho menores, hubo 6.175 en 2014; 3.051 en 2013; 1.777 en 2012; 283 en 2011 y 559 en 2010, el primer año que hay cifras oficiales de Migración de Panamá.
El reporte del Ministerio de Seguridad Pública de Panamá destaca que, desde el 1 de enero de 2023 hasta este lunes, cruzaron por el Darién 248.901 migrantes, la mayoría son venezolanos (136.650), seguidos de los ecuatorianos (34.357), los haitianos (34.082), los colombianos (8.183 ) y los indios (3.299).
Julio ha sido el mes de 2023 que más transeúntes han cruzado esa peligrosa frontera con 52.530 migrantes, de los cuales 11.926 eran menores de edad, según las cifras oficiales.
De acuerdo con cifras de las autoridades citadas en otras ocasiones, este año 40.000 niños migrantes han atravesado la selva, entre ellos hay algunos que se pierden o son hallados junto al cadáver de su madre.
Las condiciones climáticas y la presencia de grupos armados aumentan la inseguridad por el Darién, donde los migrantes pueden ser asaltados o víctimas de violaciones.
Panamá recibe a los viajeros irregulares que se dirigen a Norteamérica en estaciones migratorias situadas cerca de su frontera sur con Colombia y en la norteña con Costa Rica, donde les ofrece asistencia sanitaria y alimentación, en un operativo único en el continente que involucra a una docena de organismos internacionales.