El Gobierno de Dinamarca comunicó el domingo que estudiará la posibilidad de tomar medidas legales para detener las quemas del Corán en el país, debido a que estos actos representan un riesgo para la seguridad de los daneses por la indignación que provocan en la comunidad musulmana.
El ministro de Relaciones Exteriores danés, Lars Rasmussen, asegura que Copenhague se ha distanciado y condenado las quemas públicas del libro sagrado del islam porque “solo sirven para crear división”. Además, indicó que estos incidentes fueron cometidos por “unos pocos individuos extremistas”, quienes no representan los valores sobre los cuales se basa la sociedad del país europeo.
Por su parte, el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, comunicó que está en contacto con su homóloga danesa, Mette Frederiksen, y que Estocolmo también estudia iniciativas similares a las de Copenhague con el objetivo de reforzar la seguridad nacional y de sus ciudadanos no solo en Suecia, sino en todo el mundo.
Libertad de expresión danesa
Las quemas públicas ejemplares del Corán ha provocado que Dinamarca sea vista como un país que facilita el insulto y la denigración de las culturas y tradiciones de otras naciones, por lo que el Gobierno danés busca las formas de intervenir en este tipo de situaciones “siempre dentro del marco de la libertad de expresión”.
No obstante, Rasmussen señaló que “debe existir un espacio para la crítica religiosa” y aclaró que Copenhague no pretende introducir una ley contra la blasfemia.
Indignación en el mundo islámico
Las recientes quemas públicas del Corán han suscitado tensiones diplomáticas entre Dinamarca y Suecia con los países de Oriente Medio, además de protestas en diferentes naciones del mundo musulmán como en Irak, donde el 20 de julio los manifestantes asaltaron la Embajada sueca en Bagdad.
La semana pasada, el Gobierno de Suecia ordenó a 15 agencias gubernamentales, incluidas las Fuerzas Armadas y varias entidades de orden público, que reforzaran la capacidad del país para prevenir el terrorismo.
Entre tanto, Arabia Saudita e Irak convocaron una reunión de la Organización para la Cooperación Islámica, prevista para este lunes, en la que se planea abordar las quemas del libro sagrado en los países europeos.