Alrededor de tres millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares tras el estallido del conflicto entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) a mediados de abril, informó este martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El último informe de situación de este organismo reveló que «alrededor de 2,2 millones de personas (447,031 familias) han sido desplazadas internamente por el conflicto» desde el 15 de abril al 28 de junio, de acuerdo con la Matriz de Seguimiento de Desplazamientos de la OIM.
Casi el 70 % de los desplazados internos, que incluyen también a los ciudadanos no sudaneses, huyeron de la capital, Jartum, mientras que el 11,47 % abandonaron sus hogares en el estado de Darfur Oeste, otra de las zonas con más concentración de combates y que han sido más azotadas por el conflicto.
Asimismo, casi el 50 % de los desplazados han buscado refugio dentro de Sudán en estados más seguros como los de Río Nilo, Norte y Nilo Blanco.
Además, 697.151 personas, entre refugiados, solicitantes de asilo y retornados, han cruzado a los países vecinos como Egipto, Libia, Chad, República Centroafricana, Sudán del Sur y Etiopía hasta el 3 de julio, según la agencia de las Migraciones de la ONU.
El 66 % de las llegadas rastreadas a esos países fueron de ciudadanos sudaneses y el 34 % eran extranjeros y retornados, que en su mayoría optaron por desplazarse hasta Egipto (36,7 %), Chad (31,2 %) y Sudán del Sur (21 %).
Se desconoce la cifra exacta de víctimas por los combates, que se estima en unos 1.173 civiles muertos y 11,704 heridos, según la última actualización de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que cita al Ministerio de Salud sudanés, a mediados del pasado junio.
EFE