Santo Domingo.- “Somos de opinión que la comunidad internacional debe actuar en forma decidida, con celeridad, responsabilidad y apegados al derecho internacional”, fueron parte de las declaraciones de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), quien además alertó que la crisis que vive Haití debe ser motivo de preocupación para la comunidad internacional, no solo de República Dominicana.
Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente de la fundación, dijo que los principales foros y organismos internacionales han reconocido que la crisis política, económica, humanitaria y social de Haití, que se refleja en todos los ámbitos de la vida en ese país, no tiene solución en el marco estricto de su soberanía ni del funcionamiento de sus instituciones, hoy “inexistentes” o “inoperantes”.
Asimismo, Castaños Guzmán, dijo que es inminente que se tomen acciones que instauren en ese territorio un clima de seguridad que favorezca la recuperación de las instituciones haitianas, la participación cívica de sus ciudadanos, el establecimiento de garantías para preservar la vida y los negocios y que sirva como punto de partida para reiniciar el camino hacia la estabilidad perdida en esa nación.
De igual forma, mediante un documento explicó, “somos de opinión que la comunidad internacional debe actuar en forma decidida, con celeridad, responsabilidad y apegados al derecho internacional, para mitigar la crisis humanitaria que prevalece en Haití y desmantelar todos los factores que impiden el normal funcionamiento de las instituciones y la vida económica del vecino país, que hoy mantienen secuestrados los anhelos del pueblo haitiano por la democracia, la justicia y el desarrollo”.
Agregó que es urgente apoyar los esfuerzos que la República Dominicana está desplegando desde el ámbito del Gobierno central y de su política internacional, para prevenir posibles daños a nuestra estabilidad democrática.
Este miércoles, el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas se reunió para hablar una vez más sobre la situación de Haití, donde la violencia de las pandillas “se propaga a un ritmo alarmante” y el apoyo internacional para reforzar a la Policía Nacional se hace urgente, advirtió la enviada especial de la ONU para el país caribeño.
En este escenario, el canciller dominicano Roberto Álvarez aseguró que la situación de inseguridad en Puerto Príncipe es comparable a un conflicto armado interno, pidiendo a la comunidad internacional hacerse cargo de la crisis haitiana que está quebrantando la paz de la región.
“Cualquier decisión que evada una asistencia efectiva urgente para Haití, medida propia y exclusiva de esta organización, por mandato en su carta y el derecho internacional, podría considerarse una abdicación de su responsabilidad. El Consejo de Seguridad no puede hacerse ajeno a ese reclamo”, insistió el canciller.
