De los 650 millones de euros prometidos para ayudar en los trabajos de reconstrucción de la catedral tras el incendio que arrasó parte del templo, sólo se han gestionado 80 millones
Muchas promesas de donaciones, pero, de momento, poco desembolso de dinero. Dos meses después del incendio que devastó la catedral de Notre-Dame de París, sólo ha llegado el 9% del dinero de las donaciones prometidas a cuatro de las principales organizaciones encargadas de recaudar fondos para su restauración, según ha revelado este viernes la cadena de radio France.
La Fundación de Francia, la Fundación para el Patrimonio, la Fundación Notre-Dame y el Centro de Monumentos Nacionales sólo han recibido 80 millones de los 650 millones de euros que les han prometido en donaciones.
Los pequeños donantes parecen más cumplidores y mejores pagadores que los grandes. La mayor parte del dinero recibido hasta ahora estas organizaciones proviene de particulares, que han enviado su dinero por cheque o transferencia bancaria. En cambio, los grandes donantes desembolsarán el dinero poco a poco en función de la marcha de las obras de restauración y la necesidad.
Entre los grandes donantes destacan las familia Arnault, propietarios del mayor grupo de lujo del mundo Moët Hennessy Louis Vuitton (LVMH), que donarán 200 millones de euros para la reconstrucción de la catedral, y la familia Pinault, propietarios del grupo de lujo Kering, que han prometido dar 100 millones de euros.
Algunos municipios y particulares han dado marcha atrás en sus promesas de donaciones, tras el anuncio de una lluvia de millones para su restauración.
“Puede haber gente que prometa hacer donaciones, pero que, finalmente, no lo haga, y luego hay sobre todo y, eso es normal, donaciones que van a ser recibidas de manera gradual en función del avance de las obras”, explicó el ministro de Cultura francés Franck Riester en una entrevista en la cadena de televisión France 2.
El ministro de Cultura recordó que tras el incendio la catedral gótica quedó muy frágil “sobre todo a nivel de la bóveda, que todavía no ha sido asegurada. “La bóveda puede aún derrumbarse”, advirtió Riester, que considera que este sigue siendo “el punto más frágil” de Notre Dame en estos momentos.
Las llamas devoraron el 15 de abril la estructura de madera del techo de la catedral construida en la Edad Media. La aguja del siglo XIX que coronaba el templo se desmoronó y parte de la bóveda quedó destruida en el incendio. Pero los muros de Notre Dame se mantuvieron en pie y lograron salvarse los rosetones y numerosos tesoros, reliquias y obras artísticas que había en su interior.
“Todavía no sabemos la causa del siniestro, incluso si a priori no es un acto criminal”, precisó en la entrevista el responsable de la cartera de Cultura.
Este sábado por la tarde se celebrará la primera misa en Notre-Dame tras el incendio, que será oficiada por el arzobispo de París, Michel Aupetit. La misa coincide con la fiesta de dedicación de la catedral, que conmemora la consagración del altar. Por razones de seguridad, los fieles no podrán asistir a la misa, que será retransmitida en directo por televisión.
Fuente: El Mundo.