Nueva York, 3 abr (EFE).- El expresidente de Estados Unidos Doland Trump saldrá este medio día (16.00 GMT) de su residencia en Mar-a-Lago (Florida) en dirección a Nueva York, donde mañana comparecerá ante un juez por un caso relacionado con el supuesto pago irregular, durante la campaña presidencial de 2016, a una actriz porno para que no hiciera público un encuentro sexual que ambos mantuvieron diez años antes.
Así lo adelantó Trump en su red social Truth, en la que aseguró que en Nueva York se alojará en la Torre Trump, su antigua residencia de la Quinta Avenida de Manhattan, donde desde hace varias semanas la Policía ha aumentado su presencia y colocado vallas a ambos lados de la calzada.
“El martes por la mañana iré, lo crean o no, al juzgado. ¡Estados Unidos no se supone que sea de esta manera!”, escribió Trump, que se ha convertido en el primer expresidente en la historia del país en ser imputado por un delito penal.
Asimismo, en otro mensaje redactó con letras mayúsculas y tres signos de exclamación: “Interferencia electoral”.
Poco antes había vuelto a cargar contra la Fiscalía de Nueva York que tildó de “corrupta” y volvió a insistir en que es “imposible” que tenga un juicio justo en Nueva York, por lo que se debería cambiar de tribunal.
Además, otra vez arremetió contra el juez que le leerá los cargos Juan Manuel Merchan, al que acusa de odiarlo, y también pidió que sea cambiado.
Ayer, el abogado de Trump, Joe Tacopina, aseguró en una entrevista al canal ABC que no creía que Merchan tuviera prejuicios contra el expresidente, aunque precisó que tenía el derecho a “tener problemas con todo” debido a la “persecución política” de la que estaba siendo objeto.
Según distintas fuentes está previsto que el martes, sobre las 14.15 hora local (18.15 GMT), Trump comparezca ante el juez para oír los cargos contra él.
Miembros del Partido Republicano de Nueva York han convocado una protesta frente a los juzgados de Manhattan desde las 12.00 del medio día de etse lunes en la que está previsto que participe la congresista ultraconservadora Marjorie Taylor Greene.