Yajaira Brito, una de las imputadas en operación Calamar, exclamó este miércoles: “Cristo no ha perdido una batalla ni la perderá jamás”, en medio de un receso en la audiencia en la que se conocerá solicitud de coerción a los demás acusados en el entramado de corrupción.
Brito fue detenida por el Ministerio Público junto a su esposo, Ramón David Hernández, junto a quien predica la palabra de Dios.
Los familiares de la pareja de esposos han reiterado a lo largo de esta semana y media, que ellos son inocentes, y que mantiene cadena de oración para que sean puestos en libertad.
El domingo, Hernández aseguró ante las cámaras apostadas en Palacio de Justicia que no es “un delincuente”.