Manifestantes y policías marcharon este jueves en la capital de Haití para protestar contra los asesinatos de agentes por parte de pandillas armadas en la nación caribeña que sufre el recrudecimiento de la violencia.
Calles de Puerto Príncipe fueron bloqueadas con barricadas un día después de que las pandillas, que tienen el control de buena parte de Haití y se financian de secuestros extorsivos, atacaron la sede de la policía en Liancourt, un poblado en el norte de Haití, y mataron a seis policías.
Los manifestantes intentaron asaltar la oficina del primer ministro Ariel Henry y entraron en la pista del aeropuerto internacional Toussaint Louverture hasta interrumpir el tráfico aéreo.
El miércoles, dos agentes fueron asesinados y luego otros cuatro fueron arrastrados hacia las afueras de la estación de policía donde fueron “ejecutados”, según dijo a una radio local el comisionado de policía Jean Bruce Myrtil.
Desde comienzo de año, 14 policías han sido asesinados por pandillas armadas, según el Sindicato Nacional de Oficiales de Policía de Haití.
La nación más pobre de América sufre una creciente crisis política y económica, provocada en parte por el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021.
En 2022, la ONU registró 1.359 secuestros el año pasado y se registraron más de 2.000 asesinatos, un tercio más que el año anterior.
Según el último informe del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sobre Haití, la fuerza policial sigue “sobrecargada, sin personal ni recursos”.