La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, destacó el compromiso del Partido Demócrata estadounidense con el derecho al aborto, en un discurso pronunciado en Tallahassee, Florida, en el 50 aniversario del caso Roe contra Wade.
Harris criticó la legislación de Florida, donde el año pasado la mayoría republicana aprobó una ley que prohíbe los abortos después de las 15 semanas de gestación.
“Los llamados líderes de la Cámara de Representantes del estado, aquí en Tallahassee, aprobaron una prohibición radical del aborto sin excepciones, ni siquiera para las supervivientes de delitos como la violación, el abuso de menores o el tráfico de seres humanos”, se lamentó.
“Aquí en Florida, los profesionales de la salud se enfrentan a penas de prisión de hasta cinco años por el simple hecho de hacer su trabajo. Y ahora (las autoridades estatales) incluso han amenazado a los farmacéuticos con cargos penales si suministran medicamentos (para abortar)”, criticó Harris.
En este sentido, la vicepresidenta indicó que “Florida no está sola” porque hay más de una veintena de estados que limitan el acceso a medicamentos recetados para practicar abortos.
“Así que hoy estamos contraatacando”, anunció al explicar que el presidente estadounidense, Joe Biden, ha aplicado medidas para facilitar la protección a las solicitantes de aborto.
Harris realizó este discurso en el 50 aniversario del caso Roe contra Wade, la sentencia del Tribunal Supremo de 1973 que protegía el derecho legal al aborto hasta que la mayoría conservadora de 6-3 del alto tribunal lo anuló el año pasado.
En los meses transcurridos desde que el Tribunal anuló Roe, la batalla por el derecho al aborto se ha trasladado a los parlamentos estatales. Los estados dirigidos por los republicanos se han apresurado a promulgar nuevas restricciones al procedimiento.
“No nos echaremos atrás. Sabemos que esta lucha no se ganará hasta que garanticemos este derecho a todos los estadounidenses”, aseveró.
Desde el fallo del Supremo, según datos de Planned Parenthood, la mayor red de clínicas de servicios reproductivos de EEUU, 18 de los 50 estados han prohibido el aborto o lo han restringido severamente, y en 13 de ellos el acceso ese servicio es en la práctica imposible aunque haya excepciones.
De acuerdo con los datos de la ONG, March for Life, en Estados Unidos hay unos 900.000 abortos cada año y señala que esa cifra se espera que descienda hasta los 200.000 tras la sentencia del Supremo.
INFOBAE