El gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN retomaron este lunes con “plena voluntad” sus negociaciones de paz, anunciaron ambas partes en Caracas, donde iniciaron un ciclo de tres semanas de conversaciones.
Delegados del actual presidente colombiano, Gustavo Petro, y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) acordaron “reanudar con plena voluntad política y ética el proceso de diálogo”, indica la declaración conjunta titulada “La paz es nuestro sueño, los cambios, nuestro camino”, que fue leída durante un acto en el exclusivo hotel Humboldt en el Ávila, la montaña que rodea a Caracas.
El nuevo esfuerzo apunta a atender la demanda “de los territorios rurales y urbanos que padecen la violencia y la exclusión” y “construir la paz a partir de una democracia con justicia y con cambios tangibles, urgentes y necesarios que esta mesa acuerde”, agrega el texto.
Este primer encuentro “nos está dando certezas y la convicción profunda de que vamos a lograr el propósito que nos suma: ser hijas e hijos de una misma patria con cambios y transformaciones, cambios subjetivos que nos lleven a superar dinámicas de muerte”, expresó el Alto Comisionado de Paz del gobierno de Colombia, Iván Danilo Rueda.
El comunicado llama la atención sobre la “necesidad” de “compromisos permanentes y verificables que siembren certeza de una nueva cultura de paz”.
Las delegaciones, que manifestaron optimismo en este nuevo intento, agradecen también “la persistencia, el compromiso y presencia” de los países que actúan como garantes: Cuba, Noruega y Venezuela, sede de este primer contacto.
El pasado 4 de octubre, tras una reunión en Caracas, representantes de Petro y el ELN habían acordado restablecer el proceso con sedes rotativas entre las naciones garantes.
Petro, primer presidente izquierdista de Colombia y antiguo guerrillero, reactivó contactos con el ELN tras asumir el poder el 7 de agosto, con la meta de retomar las negociaciones interrumpidas en enero de 2019 por Duque tras un ataque contra una escuela policial que dejó 22 muertos, además del agresor.
Los delegados del ELN fueron acogidos durante cuatro años en Cuba.
Un comunicado de la oficina de Rueda anunció que las partes cumplirán tres semanas de trabajo en el Ávila.
– “Honrando la vida” –
“Estamos aquí honrando la vida, la vida de tantos seres que ya no están”, dijo después del encuentro Rueda. “Asesinados, desaparecidos”, continuó.
El ELN es la última guerrilla reconocida en Colombia. Fundada en 1964 por sindicalistas y estudiantes simpatizantes de Ernesto “Che” Guevara y la revolución cubana, la organización ha sostenido negociaciones fallidas con los últimos cinco presidentes de ese país.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron un acuerdo de paz en 2016, convirtiéndose en un partido político.
Después de la suspensión de los diálogos, el ELN aumentó su pie de fuerza de 1.800 a 2.500 miembros, de acuerdo con estimaciones oficiales. Aunque Antonio García encabeza el órgano directivo conocido como Comando Central, la organización tiene una estructura federada con vocería propia en cada frente, lo que según expertos dificulta las negociaciones.
El delegado del ELN Pablo Beltrán dijo este lunes que espera que la mesa de diálogo sea “instrumento de cambio” en Colombia tras la llegada al poder de la izquierda: “Esperamos no fallar”.
“El ELN no firma lo que no va a cumplir (…) y cumple lo que firma”, apuntó Beltrán.
Con presencia en la frontera con Venezuela, el ELN tiene menor capacidad de fuego que la que tuvieron las disueltas FARC, pero su base social, compuesta por milicianos, es más amplia, según investigadores.
El ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, advirtió en Bogotá que la reanudación de negociaciones no implica una “orden de suspensión de operaciones” contra esta guerrilla. “Si hay un encuentro con alguien que tenga orden de captura, pues hay que capturarlo (…). No hay cese al fuego”, expresó.
– “Esperanza” –
“Vemos con esperanza el proceso que se concreta hoy. Sin duda es un paso importante para lograr la paz”, apuntaron por su parte los países garantes, en un comunicado leído por la representante de Noruega.
En un discurso ante una concentración chavista en Caracas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró la retoma de negociaciones.
“Son un mensaje de esperanza de una América Latina, de un Caribe, territorio de paz”, dijo Maduro, quien junto a Petro retomó este año las relaciones diplomáticas entre Caracas y Bogotá, rotas desde 2019.
“¡Llegó la hora de la paz!”, exclamó el mandatario socialista, dirigiéndose a Petro y los colombianos. “¡Cuenten con nosotros para la paz total!”.