Rusia y China, que habían mostrado antes sus reservas, apoyaron este viernes la resolución que fue redactada por Estados Unidos y México para intentar poner freno a la violencia e intentar ayudar al Gobierno a recuperar la situación en un momento en el que el país sufre un brote de cólera.
Ambas naciones mostraron hoy ante el Consejo de Seguridad sus reservas al envío a Haití de una fuerza de intervención ajena a la ONU para ayudar al Gobierno a controlar la situación de seguridad y sanitaria en el país, y que apoyan varias potencias occidentales, con Estados Unidos a la cabeza.
El embajador adjunto ruso ante Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy, si bien se mostró de acuerdo en considerar la opción de una intervención de una fuerza en Haití, como solicitó el primer ministro haitiano, Ariel Henry, advirtió de que “hay diferentes opiniones al respecto dentro de la sociedad haitiana”.
“Muchos grupos de oposición piden que no se permita una intervención extranjera y, con razón, también se refieren, por decirlo suavemente, a una experiencia no muy exitosa de injerencia externa en los asuntos del país”, dijo Polyanskiy, que instó a tomar en cuenta estas opiniones y a “sopesar cuidadosamente todas las consecuencias de traer contingentes extranjeros dentro de formatos internacionales o regionales a Haití”.
Los quince miembros del consejo, incluidos Rusia y China, que habían mostrado antes sus reservas, apoyaron la resolución que fue redactada por Estados Unidos y México para intentar poner freno a la violencia e intentar ayudar al Gobierno a recuperar la situación en un momento en el que el país sufre un brote de cólera.
“Buscamos ante todo apoyar a Haití en su lucha por establecer una convivencia pacífica y una gobernabilidad democrática”, aseguró el representante de México, Juan Ramón de la Fuente, que alabó la inclusión de un embargo de armas en la resolución.