Al menos 23 personas murieron en los naufragios de dos barcos con migrantes a bordo en Grecia, a pocas horas entre el miércoles y el jueves, según un nuevo balance de la guardia costera griega el viernes.
Al menos cinco cuerpos fueron encontrados en la isla de Citera, al sur de la península del Peloponeso, donde un velero con 95 migrantes a bordo encalló en la noche del miércoles al jueves, dijo a la AFP un portavoz de la guardia costera griega.
Al menos 18 personas, en su mayoría mujeres, murieron en otro naufragio ocurrido el jueves en las primeras horas del día frente a la isla de Lesbos, en el Mediterráneo oriental, según la misma fuente.
Las dos embarcaciones improvisadas, sobrecargadas, se encontraron atrapadas en fuertes vientos y un mar salvaje.
En Citera, 80 personas fueron rescatadas del ahogamiento, mientras que en la costa de Lesbos se encontraron 28 personas.
Según la cadena pública griega ERT, estas últimas son de nacionalidad somalí.
En total, había unas 40 personas a bordo de este barco, pero solo diez de ellas llevaban chalecos salvavidas, añade la cadena.
En Citera, decenas de supervivientes, varados al pie de un acantilado con un mar desmontado, tuvieron que ser elevados por los socorristas con maquinaria especializada.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, pidió el jueves que “se erradique completamente a los traficantes que atacan a personas inocentes, personas desesperadas” que intentan entrar a la Unión Europea en embarcaciones que no están en condiciones de navegar.
Mitsotakis hizo la declaración desde Praga, donde participa en conversaciones con otros líderes europeos.
Los datos precisos sobre las víctimas suelen ser difíciles de establecer, ya que algunos cuerpos nunca se recuperan o son encontrados en la orilla semanas más tarde.
AFP