Las denuncias de acoso sexual y laboral, la evidente falta de armonía entre los miembros del pleno, pedimento de explicación de gastos en restaurantes, son algunos de los temas que tienen en el ojo del huracán a la Cámara de Cuentas, principalmente a su presidente, Janel Andrés Ramírez.
Sin embargo, los casos de acoso sexual denunciados en el programa Nuria Investigación Periodística por parte de las abogadas Bella Massiel García y Virginia Correa prácticamente han sido ignorados por parte del Congreso Nacional, entidad encargada de nombrar a los miembros del pleno de la Cámara de Cuentas.
En la última semana, ambas abogadas han depositado su denuncia ante la Procuraduría General de la República, el Ministerio de la Mujer, la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental, la Cámara de Diputados y el Senado de la República.
En un audio publicado en el programa Nuria Investigación, da cuenta que la principal preocupación del presidente del organismo no es la denuncia sobre acoso sexual, sino que las mismas estuvieran motivadas por alguno de los miembros del pleno de la Cámara de Cuentas.
“Yo tenía la creencia de que había sido alguien que había motivado que ustedes fueran ahora”, dice Janel Andrés Ramírez en el audio, lo que fue contestado de manera negativa por ambas denunciantes, a lo que el funcionario indicó: “Y tengo mis razones para creerlo, pero que bueno, que bueno que no fue así”.
Esas razones talvez podrían ser las innumerables diferencias entre los cinco miembros del pleno de la Cámara, entre los cuales han tenido que intervenir los presidentes del Senado, Eduardo Estrella, y de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco.
Tantos los presidentes de ambas cámaras del poder legislativo, como el presidente de la Comisión Permanente de la Cámara de Cuentas, Rogelio Alfonso Genao, insisten en que no se ha tratado el tema del acoso en las reuniones que han tenido sobre los conflictos del organismo.
Pero los rumores de falta de armonía no son nuevos, vienen desde febrero de 2022, cuando salió a relucir una carta de la secretaria del pleno, Tomasina Tolentino, en la que denunciaba que el presidente de la Cámara tomaba decisiones arbitrarias.
“Lo delicado es que toma decisiones y da instrucciones unilateralmente e inconsultas a los miembros, afectando la operatividad y contradiciendo órdenes de los coordinadores de comisiones y áreas”, dice Tomasina Tolentino en la carta.
Otra evidencia de las diferencias entre los miembros se produjo hace dos semanas con el “Convenio para la Consolidación de una Cámara de Cuentas al Servicio de la Transparencia y la Institucionalidad” que, entre otras cosas, establece “la revisión exhaustiva de las auditorías por un personal distinto al actuante en las anteriores”.
Pero el documento solo fue aprobado por tres de los 5 miembros del pleno: el presidente Janel Ramírez y los miembros Elsa Peña y Mario Arturo Fernández. En cambio, Elsa Catano y Tomasina Tolentino no firmaron la aprobación.
Por tal razón, la coordinadora de Participación Ciudadana, Leidy Blanco, al ser entrevistada en el programa Nuria Investigación, dijo la población necesita saber la razón por la cual las dos magistradas no firmaron la carta.
Incluso el senador Yván Lorenzo, vocero del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en la Cámara Alta, solicitó al presidente de la Cámara de Cuentas, mediante una comunicación del 13 de septiembre la “certificación de los gastos de representación y viáticos, así como los gastos de refrigerio y almuerzo que no estén contabilizados dentro de los gastos de representación”.
“Nosotros tenemos facturas que ellos le han cobrado a la Cámara de Cuentas de almuerzos y cenas que ellos se han hecho servir en los restaurantes del país, al solicitar la devolución de esos recursos”, dice Lorenzo.
Se refiere a que los almuerzos diarios en restaurantes del presidente de la Cámara de Cuentas estarían siendo pagados con fondos de la institución que no se sabe si corresponden a viáticos o a gastos de representación.
La Cámara de Cuentas de la República Dominicana ha estado envuelta en escándalos durante las últimas semanas, al varias empleadas interponer una denuncia, mediante la Procuraduría General de la República, contra el presidente del organismo, Janel Andrés Ramírez, por presunto acoso laboral y sexual.
Varios legisladores han pedido al pleno del organismo abstenerse de producir más escándalos, sino quieren verse a las puertas de un juicio político en el Congreso Nacional.