Al menos 28 inmigrantes murieron este jueves frente a las costas de Tartús, en Siria, al hundirse el barco en el que viajaban en dirección a Chipre, mientras que otros 15 fueron rescatados, informó el Ministerio de Salud sirio.
El departamento dijo en un comunicado reproducido por la agencia de noticias oficial siria SANA que el número de muertos en el hundimiento de un bote cerca de las costas de Tartús aumentó a 28, mientras que hay 15 personas que reciben atención médica en el hospital Al Basel de esa localidad.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó la cifra a 36 muertos, entre ellos varios de nacionalidad Siria, e indicó que alrededor de cien personas siguen desaparecidas.
Según la ONG, la embarcación partió de la localidad libanesa de Tripoli “hace varios días” y la “intención” de los inmigrantes era llegar a Europa “y obtener distintas nacionalidades”.
El director de puertos marítimos de Siria, Samer Kobsarslil, dijo previamente a Efe que en el barco viajaban a bordo inmigrantes ilegales que trataban de llegar a Chipre desde el Líbano, país que atraviesa la peor crisis económica de su historia.
Esto se produce el mismo día que dipútados libaneses han manifestado su preocupación por la desaparición de otra embarcación con inmigrantes libaneses.
El líder del Partido Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, dijo al medio Al Jadeed que las autoridades griegas trasladaron una parte de los inmigrantes a Turquía y que estos serán llevados nuevamente al Líbano.