Pakistán continuó este martes con las labores de evacuación en las zonas cercanas al lago Manchar, el mayor del país, en medio de la subida de nivel de las aguas por las incesantes inundaciones, que han causado más de 1,300 muertos, un tercio de ellos niños, desde mediados de junio.
La rotura ayer domingo, de un dique para rebajar la presión de las aguas en el lago Manchar, en la provincia meridional de Sindh, provocó un desbordamiento de agua que destruyó “40,000 casas, grandes y pequeñas” de al menos cinco localidades, informó a Efe el comisario adjunto del distrito de Jamshoro, Farid Uddin Mustafa.
El funcionario indicó que unas 80,000 personas han sido desplazadas de la provincia como consecuencia de esta rotura, que se llevó a cabo para proteger a las localidades de Sehwan y Dadu de de los altos niveles de agua.
“He hecho un llamado a las personas que todavía están en esas áreas que podrían verse afectadas para que se vayan de inmediato”, ya que los niveles siguen en aumento y existe la posibilidad de que se corten más diques para redirigir el exceso de agua a otros ríos, alertó el comisiario.
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La mayoría de la zona de Sindh, una provincia más afectada por las inundaciones que golpean al país desde mediado de junio, se encuentran sumergidas a consecuencia del aumento del nivel de las aguas.
En las últimas 24 horas al menos 11 personas, entre ellas 8 niños, han fallecido en el país a causa de las fuertes inundaciones, que ya se han cobrado la vida de más de 1,300 personas y herido a unas 12,700 desde que dio inicio la temporada de lluvias monzónicas a mediado del pasado junio, según los últimos datos de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA en inglés).
Más de un millón de casas resultaron dañadas total o parcialmente, mientras que 5,735 kilómetros de carretera y 246 puentes fueron destruidos, y se han perdido 750,481 cabezas de ganado, de acuerdo con la NDMA.
El país ha recibido un total de 41 aviones, cinco de ellos a lo largo de la jornada de hoy, con artículos y enseres de asistencia humanitaria para socorrer a la más de 33 millones de personas que se han visto afectadas por las lluvias, las peores registradas en las últimas tres décadas en el país, y que han llevado a 636,940 personas a vivir en campamentos o refugios.
Naciones unidas emitió a principios de la pasada semana un allanamiento global de ayuda de emergencia para Pakistán de 160 millones de dólares, aunque el Gobierno calcula que las inundaciones ha causado en el país daños por valor de 10,000 millones de dólares.
El secretario general de la ONU, Antonio Guteres, que encabezó la petición para Pakistán, viajará al país asiático esta semana dada la “trágica situación que enfrentan millones de hombres, mujeres y niños afectados por unas históricas inundaciones”.
“Se espera que llegue a Islamabad el viernes 9 de septiembre”, señaló la ONU en un comunicado, y añadió que “luego viajará a las áreas más afectadas por la catástrofe climática sin precedentes”.
EFE