El presidente de la Junta Central Electoral flexibilizó su postura frente al voto de arrastre y ahora está dispuesto a aplicar lo que decidan los tribunales sobre la forma de votaciones para diputados y senadores.
Castaños Guzmán había dado por un hecho consumado que no tenía vuelta atrás respecto a la aplicación del voto de arrastre entre senadores y diputados en el Distrito Nacional y cinco provincias que concentran el 59% del electorado y el voto directo en las restantes 26 provincias.
“Serán los órganos jurisdiccionales quienes tengan la última palabra”, afirmó Castaños Guzmán.
Todos los partidos políticos del sistema rechazaron y algunos impugnaron esta decisión dual de la JCE.
El Partido de la Liberación Dominicana anunció que impugnará y quiere que el arrastre se mantenga en todo el territorio nacional.
Mientras las organizaciones de oposición quieren que el voto sea directo para diputados y senadores en general, alegando que así está concebido en la Ley de Partidos.
“A mí eso me tiene realmente; no es que me tiene sin cuidado, ni mucho menos…respeto las opiniones disidentes, pero hay jurisdicciones y en el estado de derecho, esas jurisdicciones son las que tienen que hablar”, afirmó Castaños Guzmán.
El Tribunal Superior Electoral está apoderado de varias instancias pidiendo la nulidad de la decisión de la JCE.