El balance de víctimas mortales por los enfrentamientos tribales desatados el pasado jueves en el estado sudanés de Nilo Azul (sureste) ascendió este domingo a 65, aseguraron las autoridades locales, que informaron también de que el número de heridos subió a 192.
El ministro de Salud estatal, Gamal Nasser, dijo en un comunicado a la estación de radio oficial de la ciudad de Ad Damazin, capital de Nilo Azul y cercana a la frontera con Etiopía, que los choques entre miembros de las etnias hausa y fung han provocado también el desplazamiento de unas 1.800 personas.
“La situación de salud en el Hospital Universitario de Ad Damazin es grave, ya que se están acumulando varios cuerpos que no han sido identificados hasta el momento, lo que provoca olores desagradables que dificultan el trabajo del personal médico”, advirtió el funcionario.
Ese centro hospitalario, explicó, ha llevado a cabo 62 operaciones a las víctimas de los choques tribales y está lleno de heridos, entre ellos alrededor de 25 que necesitan ser trasladados a la capital del país para ser intervenidos de urgencia.
Nasser hizo un llamamiento al gobierno central y a las organizaciones de la sociedad civil para que intervengan de manera urgente y brinden medicamentos a los heridos, así como alojamiento a los desplazados.
Sobre los desplazados, entre los que hay niños, ancianos, menores de edad y viudas, indicó que han sido acogidos de momento en un campamento militar en Ad Damazin.
La violencia estalló el pasado jueves tras la muerte de un agricultor en circunstancias todavía no aclaradas y las autoridades aseguraron el sábado que se habían producido 31 víctimas y que la situación ya estaba bajo control, con un toque de queda nocturno en vigor y la prohibición de las reuniones, pero el número de fallecidos ha seguido aumentando.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) para Sudán indicó hoy en un comunicado que, según el Gobierno federal, el enfrentamiento armado comenzó el 14 de julio entre miembros de las tribus hausa y fung en Ganis, en la localidad de Ar Rusayris.
Por EFE.
