EFE.- “Frente al odio: visibilidad, orgullo y resiliencia”, bajo ese lema miles de personas volvieron a tomar las calles del centro de Madrid este sábado en la gran manifestación del Orgullo LGTBIQ+ 2022, que celebró tras dos años de suspensión por la pandemia del covid y que concluyó con la advertencia del colectivo de que seguirá luchando por la libertad y la igualdad.
En la marcha, con la que culminó una semana festiva que ha llenado la capital española de música y color, participaron más de 100 entidades, 40 carrozas y cientos de activistas LGTBIQ+, además de varios ministros del Gobierno.
“Gritan ya desde las instituciones terribles discursos de odio: nos estigmatizan, señalan, nos culpan de problemas reales e inventados, nos presentan como personas con privilegios o peor, como amenazas a menores, o a las mujeres. Nos quieren señalados, culpables, con rabia, con miedo y con odio”, alertaba el manifiesto leído al final del recorrido.
En el texto, y como mensaje central, el colectivo advirtió de que parará “el odio que ya está aquí” dirigido contra los grupos vulnerables y que “pretende envenenar a toda la sociedad” y seguirá luchando por la libertad y la igualdad.
Por ello, los organizadores de la manifestación del Orgullo 2022 han revelado que conocen la estrategia, la van a combatir, y “jamás” tendrán como enemigos a las “personas migrantes, las mujeres, las feministas, las personas gitanas o musulmanas”.
APROBACIÓN DE LA LEY TRANS Y LGTBI+
El manifiesto también recuerda la lucha del colectivo durante 30 años en los que se han “conquistando con uñas y dientes”, derechos como el matrimonio igualitario, o las leyes autonómicas LGTBI+, y reivindica la aprobación definitiva de la futura Ley Trans y LGTBI+.
Una ley de que cuya aprobación dependen los derechos de las lesbianas, de los bisexuales, de los gais, de los intersexuales y, sobre todo, los derechos de las personas trans, que “han aguantado y sufrido enormemente durante la tramitación de esta ley, que han vivido insultos, acoso, mentiras, bulos y campañas de odio”, destacaron.
“No nos conformamos con gestos, ni con palabras ni con promesas. No nos sirven leyes que castigan en manos de jueces que no las aplican, ni políticos que insultan”, advierte también el texto que reclama “igualdad y libertad para toda la diversidad sexual, de género y familiar”.
La marcha contó con la presencia de varios ministros del Gobierno español, aunque solo la encabezaron activistas LGTBIQ+, y este año además se incorporó entre las banderas multicolores una de Ucrania con la palabra “orgullo” escrita en inglés.
Poco antes del inicio de la marcha, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reivindicó en sus redes sociales el “orgullo de país” con una imagen en la que aparecen estas palabras sobre las banderas de distintos colectivos que celebran el Orgullo 2022: LGTB, transgénero, no binaria, o bisexual, junto a la bandera de España.
“Nuestra diversidad es nuestro mayor orgullo. Reivindiquémosla; celebremos lo que somos, el derecho a ser quien queramos ser. Hoy y siempre, ¡feliz #OrgulloLGTBI!”, señala Sánchez en el texto que acompaña a la imagen animada.
Los ministros presentes en la manifestación fueron los de Interior, Fernando Grande-Marlaska y Educación, Pilar Alegría; así como las responsables de Igualdad, Irene Montero, y de Derechos Sociales, Ione Belarra.
LOS DERECHOS GANADOS
“Ni un paso atrás”, “El machismo también mata gais” o “Orgullo sin prejuicio” han sido algunos de los lemas coreados en la marcha, en la que también se ha reclamado un pacto social contra los delitos de odio.
En ese sentido, Grande-Marlaska dijo que “a la derecha y a la extrema derecha les gustan más las políticas de retroceso” en lo que se refiere a los derechos del colectivo LGTBI+, y subrayó que esos sectores ideológicos “ponen en tela de juicio los avances” conseguidos en España en favor de los derechos del colectivo.
Por eso, remarcó la necesidad de “seguir avanzando” en su consolidación y en que estén plenamente garantizados.
La gran marcha del Orgullo pone fin a una semana de fiestas en las que el centro de la capital española se llena de conciertos y actos reivindicativos, y a la que acuden miles de personas de todo el mundo.