El éxito o fracaso de la educación no presencial en República Dominicana, llevado a cabo durante el 2020-2021, como consecuencia de la COVID-19, continúa siendo cuestionada y ha levantado diferentes opiniones.
Una de las divisiones está compuesta por quienes esperan obtener, de manera formal, un informe con los resultados obtenidos de las acciones y políticas llevadas a cabo durante esta modalidad de estudio.
Por otro lado, están quienes apuntan que este período del año escolar fue un “total fracaso”. Durante el programa Nuria Investigación Periodística, de este sábado, se ampliaron ambas posiciones.
Según un informe del Banco Mundial y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, por sus siglas en inglés, UNICEF, dado a conocer el pasado 24 de junio, bajo el título “Dos años después: Salvando a una generación”, se arrojan datos sobre la realidad en el país.
El informe indica que solo el 21 % de los hogares dominicanos tienen acceso a internet, realidad que fue comprobada durante una investigación del programa de Nuria Piera, en noviembre de 2020, durante un recorrido por el Barrio 27 de febrero.
Esta investigación, de noviembre de ese año, también reveló apenas el 52 % veía el contenido educativo por televisión y que en abril de 2021, ya había bajado aún más, con solo un 25 %.
Ese pequeño porcentaje que veía los contenidos dedicaba muy poco tiempo a esa actividad, tan solo sintonizaban entre el 10 % y el 12 % de la duración total del programa.
El senador por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Yvan Lorenzo, reveló que “los grandes beneficiarios del gran negocio fueron los que suministraron los equipos tecnológicos, las laptops, también los radiodifusoras, a sabiendas de que no funcionaba la educación por radio y televisión, se embarcaron en invertir alrededor de 19 mil millones de pesos”.
Sin embargo, la Acción Empresarial por la Educación (EDUCA) opina lo contrario y establece que esa inversión no es un “despilfarro”, pues tiene una renta duradera para República Dominicana.
“Toda esa capacidad que se generó está disponible hoy y los docentes y los estudiantes la pueden utilizar”, el director ejecutivo de EDUCA, Darwin Caraballo.
Con relación a otra de las modalidades de acompañamiento de estudio, vía WhatsApp, se tienen resultados positivos.
La representante residente de UNICEF en República Dominicana, Rosa Elcarte, apuntó que según encuestas de UNICEF y de otras agencias de Naciones Unidas, el 80 o el 90 % de las familias dicen que los niños trabajaron con sus profesores a través de WhatsApp.
Esto, pese a que los profesores se enfrentaron a la falta de internet y dispositivos tecnológicos, como fue comprobado por el Programa Nuria Investigación Periodística durante una visita a una escuela del Barrio 27 de febrero, en el 2020.
El director ejecutivo EDUCA sostuvo que “los docentes pusieron mucho más de lo que se espera del cumplimiento formal de su tarea para salvar el año escolar y salvar a los estudiantes dentro del sistema y no dejarlos caer”.
Sin embargo, eso no fue suficiente. El 60 % de los padres encuestados coincidieron en que sus hijos aprendieron menos durante la educación a distancia que con la educación presencial, opinión que fue compartida por el 84 % de los directores de escuelas primarias y el 88 % de los directores de escuelas secundarias entrevistados.
Más opiniones sobre la modalidad virtual
Yván Lorenzo apunta que las acciones durante esta modalidad fue “un fracaso total”.
Esta opinión es compartida por el secretario general del Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Julio Canelo.
“Fue un total fracaso. Es decir, nosotros lo hemos catalogado como un año perdido en materia educativa”, exteriorizó.
Sin embargo, EDUCA tiene una posición más conservadora y prefiere esperar otro estudio de las autoridades dominicanas en proceso de elaboración cuyos resultados están previsto a publicarse antes del inicio del próximo año escolar.
Por otro lado, UNICEF, quien establece que con respecto a otros países de la región, República Dominicana no quedó tan mal parada, debido que habría podido perder 1,2 años de escolaridad, menos que la media regional, que es de 1,5 años.
“El país hizo un esfuerzo en conjunto global muy importante. ¿Qué pasa? Que el país partía de una situación muy mala y entonces lógicamente ha tenido un impacto como ha tenido en todos los sitios. Como vemos, no ha sido el impacto más grande de la región y mucho menos, pero partíamos de una situación muy injusta”, sostuvo la representante de UNICEF en el país.