La violencia armada en Nueva York se redujo un 13 % en los primeros seis meses del año, respecto al mismo periodo de 2021 y el número de víctimas (muertos y heridos) por disparos también disminuyó un considerable 11 %, aunque aumentaron el resto de crímenes en la ciudad, según datos de la Policía municipal.
Nueva York, que como el resto del país ha sido testigo de un aumento rampante de los tiroteos y de los crímenes con armas de fuego, ha visto una reducción en este tipo de sucesos, por primera desde el estallido de la pandemia de covid-19, cuando la ciudad presumía de haber reducido la criminalidad a su índice más bajo en medio siglo.
Según datos del Departamento de Policía de Nueva York, hasta la fecha, en 2022, se han reducido también los asesinatos registrados -210, un 10 % menos que en los primeros seis meses de 2021-, además de los tiroteos (660) y las víctimas por disparos (792).
Sin embargo, las violaciones se han disparado un 13 %, de 723 entre enero y junio de 2021 a 818 en las mismas fechas de este año.
Asimismo, en este periodo han aumentado todos los tipos de robo más de un 40 %, así como los crímenes de odio, que han subido un 13,4 %, de 298 a 338.
“Podemos decir que nuestras estrategias se están afianzando y que los tiroteos y homicidios han disminuido”, dijo la comisaria de policía de Nueva York, Keechant Sewell, en un comunicado.
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Sewell también informó que en los últimos seis meses los agentes de seguridad se incautaron de 3.700 armas ilegales en la ciudad.
Sin embargo, advirtió de que la situación está todavía lejos de normalizarse y recordó que el pasado fin de semana, que incluyó el día festivo del 4 de julio, siete personas murieron por disparos y otras tres por arma blanca.
Según datos oficiales, en los tres días del fin de semana se registraron un total de 43 tiroteos en los que 51 personas resultaron heridas.
El alcalde de la ciudad, Eric Adams, que estrenó su mandato en enero, se impuso a sus rivales prometiendo que su prioridad sería reducir la violencia en la ciudad.
