El presidente interino de Venezuela Juan Guaidó reconoció ayer que hubo “gente” que se había comprometido a apoyar un levantamiento militar contra el régimen de Nicolás Maduro el pasado martes 30 de abril, pero que finalmente no cumplió con lo acordado a la vez que se mostró optimista sobre un pronto cambio político.
Asimismo, reconoció que “hay conversación (…) con todos los funcionarios civiles y militares”.
Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, consideró además que la debilidad de Maduro generará “pronto” un cambio de gobierno.
“Soy muy optimista que estamos muy cerca de lograr el cambio en Venezuela”, declaró el jefe de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
El presidente interino de Venezuela reiteró que el descontento en la Fuerza Armada “es generalizado” y auguró que el cambio “está muy cerca”. Reveló, además, que “hay conversaciones con todos los funcionarios civiles y militares”.
“Hemos construido mayoría, hemos hecho todo lo que tenemos que hacer como ciudadanos. Hoy estamos diciendo que lo que le falta por hacer, en el caso de las Fuerzas Armadas, (y de) algunos de los empleados (públicos), es que venzan el miedo”, subrayó.
El pasado martes, Guaidó y su copartidario Leopoldo López encabezaron un fallido alzamiento de un reducido grupo de militares en la base aérea de La Carlota, la principal en Caracas.
Pero su llamado a la Fuerza Armada para que se sumara a la rebelión no se cristalizó y finalmente 25 insurrectos pidieron asilo en la embajada de Brasil, mientras López, rescatado por ellos de su arresto domiciliario, se refugió en la residencia del embajador de España.