Infobae.- Los sueños están para cumplirse. No importa que parezcan lo más loco del mundo o a priori imposible. Si hay algo que no puedes sacar de tu cabeza y lo quieres lograr, pues siempre hallarás la manera de conseguirlo. Y es que uno mismo busca su destino.
Tal como se lo ha buscado el australiano de tanto solo 23 años, Tom Robinson, que soñó en grande y desde hoy ha comenzado lo que promete ser la aventura de su vida.
Y es que en los próximos 150 días hará lo a primera vista parece una locura: salir de La Punta (Callao) y llegar a Australia mediante una embarcación que solo será impulsada por remos.
Esta hazaña solo tiene comparación con la misión encarada por el noruego Thor Heyerdahl en el cada vez más lejano 1947 y que fue plasmada en su libro “La expedición de la Kon-Tiki”. Aquella vez el expedicionario nórdico también partió del Callao rumbo a la Tahití, la isla más grande la Polinesia francesa.
“Cuando terminé la escuela, comencé a trabajar para alguien que construía barcos de madera y ahí aprendí las técnicas”, confesó para El Comercio. “En ese punto decidí que cruzaría el océano pacífico”, agregó.
Si para alguien no es suficiente heroicidad, o insania, pues hay que resaltar que Tom Robinson ha construido su propia embarcación. Con las técnicas aprendidas de aquel primer trabajo, tan solo se demoró 5 meses en tallar la madera a usar él mismo, pintarla, realizar todas las pruebas necesarias y adornarla a su gusto.
¿El nombre de la embarcación? Pues si Thor Heyerdahl escogió Kon-Tiki, en homenaje a un antiguo nombre que le daban al dios Viracocha en la época de los incas, Robinson no quería ser menos y decidió homenajear a una antigua comunidad originaria de Australia llamada Maiwar.