El Gobierno boliviano resolvió mantener el uso de mascarillas, entre otras medidas de bioseguridad, ante el aumento de contagios de la covid-19 dentro de la quinta ola que se registra en el país.
El ministro boliviano de Salud, Jeyson Auza, informó este jueves a los medios sobre las resoluciones tomadas en una reciente reunión del Consejo Nacional Estratégico para Emergencias Sanitarias que regirán en el país entre el 1 de julio y el 31 de agosto.
“Debemos continuar con el uso obligatorio del barbijo (mascarilla) y también continuar con las medidas de bioseguridad”, señaló Auza.
También se decidió continuar impulsando la vacunación “masiva, gratuita y voluntaria” a partir de los 5 años de edad y mantener la vigilancia epidemiológica, indicó.
Además se dispuso que la jornada laboral en los sectores público y privado sea continuada, con la sugerencia de tener horarios escalonados de ingreso “para evitar aglomeraciones y, si se considera necesario, la aplicación del teletrabajo”, explicó la autoridad.
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Al respecto, se recomendó al Ministerio de Trabajo que establezca una normativa laboral “para esta nueva ola de la pandemia”, sostuvo Auza.
Los gobiernos subregionales son responsables de hacer pruebas antígeno nasales o PCR y también de la vacunación, así como regular los horarios de funcionamiento de negocios y la realización de eventos masivos.
Las actividades económicas, educativas y de transporte público están garantizadas “con el cumplimiento de las medidas de bioseguridad que eviten los contagios masivos”, agregó el ministro.
Bolivia afronta desde hace unos días la quinta ola de contagios luego del primer pico que se presentó en 2020, el segundo y tercero a inicios y mediados del año pasado, y la cuarta ola que se sintió con más rigor en enero de este año con jornadas en las que los casos sobrepasaron los 14.000.
Los contagios en los últimos días han vuelto a superar el millar diario después de al menos tres meses de cifras bajas, con la mayor cantidad de casos en la región oriental de Santa Cruz, la más poblada del país.
Bolivia acumula 21.953 decesos y 925.096 contagios de la enfermedad desde marzo de 2020.
Auza destacó que la tasa de letalidad en la quinta ola es de 0,1 % frente al 6,2 % que se tuvo en la primera ola y recordó que hasta el momento se adquirieron 24,4 millones de vacunas
Los últimos datos oficiales señalan que 6.242.884 personas han recibido primeras dosis de vacunas anticovid, otras 5.020.812 la segunda y 998.652 fueron inmunizadas con fármacos unidosis.
También se han aplicado 1.705.385 terceras dosis y 249.624 cuartas dosis como refuerzo.
Además, 775.736 adolescentes de 12 a 17 años recibieron primeras dosis y 600.502 completaron el esquema de vacunación, mientras que 760.242 niños de 5 a 11 años han sido inmunizados con primeras dosis y 528.543 con segundas.
